Docentes de la Escuela N° 149 de Pueblo Esther realizaron una asamblea por mejoras salariales y contra las políticas del gobierno de Pullaro

En medio de la creciente tensión entre docentes y el gobierno provincial, la Escuela Primaria N° 149 José Hernández de Pueblo Esther llevó a cabo una jornada de protesta. La docente Luciana Bryndum expresó la preocupación por la persecución laboral y las condiciones de trabajo, destacando el apoyo de las familias a la causa educativa.

La comunidad educativa de la Escuela Primaria N° 149 José Hernández de Pueblo Esther se unió este jueves a la jornada de lucha organizada en distintas escuelas de la provincia. El reclamo principal: mejoras salariales y laborales para los docentes, en respuesta a lo que consideran un deterioro de sus condiciones bajo la actual gestión del gobernador Maximiliano Pullaro.

En entrevista con Luciana Bryndum, docente de la institución, se subrayó la importancia de la jornada, que incluyó un abrazo solidario a la escuela. “La jornada se va a hacer igual, aunque llueva, la haremos en el hall de entrada de la escuela para que las familias puedan participar”, comentó. El evento fue planificado para que se involucre toda la comunidad educativa pero debido a las intensas lluvias, las docentes se organizaron en asamblea donde acordaron realizar ruidazos toda las semanas para visibilizar el reclamo.

Luciana hizo énfasis en cómo las decisiones gubernamentales afectan directamente la calidad educativa: “Ayer recibimos una notificación solicitando a los equipos directivos que informen quiénes adhirieron al paro del 17 de octubre. Nos están sacando el derecho a protestar”, sostuvo la docente, quien denunció lo que considera una persecución a los trabajadores del sector educativo.

El paro y las manifestaciones también surgen como respuesta a la reciente detención de dirigentes gremiales, una situación que ha generado un profundo malestar en la comunidad docente. “Desde que asumió este gobierno, venimos sufriendo maltratos institucionales, y esto solo va en aumento. Hace más de 30 años que no vivíamos una situación como esta”, señaló.

Persecución laboral y desgaste emocional

La docente también compartió el impacto que las condiciones laborales tienen en el ánimo de los educadores: “Tener docentes mal pagos afecta directamente a la calidad educativa. Aunque tratamos de dar lo mejor, trabajar en estas condiciones genera desgaste”, afirmó, explicando la importancia de la jornada como una forma de “reinventar” la lucha más allá de los paros tradicionales.

Además de los reclamos salariales, la comunidad educativa está preocupada por la falta de infraestructura. “Estamos casi hacinados, con matrículas de casi 30 chicos por grado. Es urgente que se termine la construcción de la otra escuela primaria”, insistió.

La jornada, que incluyó un “ruidazo” y una asamblea, contó con el respaldo de las familias y la asociación cooperadora de la escuela. Si bien la lluvia cambió los planes originales, la asamblea de docentes siguió adelante. Con este tipo de acciones, la comunidad docente buscan visibilizar sus demandas y mantener viva la lucha por una educación pública de calidad y mejores condiciones laborales.