Luis Ayala: “El rescate en Villa Gesell fue un desafío mayor que calle Salta'”

El bombero de Pueblo Esther, Luis Ayala, formó parte de la brigada santafesina que viajó a Villa Gesell para colaborar en las labores de rescate tras el derrumbe de un hotel. Ayala compartió su experiencia en el operativo, resaltando los desafíos y emociones vividas junto a su equipo en una ciudad profundamente impactada por la tragedia.

El pasado lunes, 47 brigadistas santafesinos, entre ellos el bombero voluntario Luis Ayala, partieron hacia Villa Gesell para sumarse al operativo de rescate tras el colapso del hotel Dubrovnik en la ciudad costera. Luis Ayala, con experiencia en situaciones similares como la tragedia de calle Salta en Rosario, fue convocado nuevamente, y al llegar a la zona afectada se encontró con un escenario que describió como “triste y aterrador”.

“Cuando miro el listado de la provincia, vi mi nombre. Ahí supe que era parte de la brigada. Salimos el lunes a las 8 de la mañana y llegamos a Villa Gesell cerca de las 8 de la noche. Ya a medianoche estábamos trabajando”, relató sobre la rapidez con la que se organizaron las tareas al llegar al lugar.

En Villa Gesell, Luis Ayala fue testigo de una comunidad golpeada, que aún siente las consecuencias de eventos recientes como el asesinato de Fernando Báez Sosa. “El recibimiento fue muy lindo, tanto de las autoridades como de los vecinos. Se notaba mucha solidaridad. Incluso en nuestros descansos, la gente nos ofrecía cosas o nos ayudaba en lo que podía”, comentó.

Comparando el derrumbe del hotel con la tragedia de calle Salta, Luis Ayala explicó que la tragedia en Rosario fue una explosión que afectó varios sectores, mientras que en Villa Gesell el edificio cayó en bloque hacia un costado, generando riesgos distintos. “Era un poco más riesgoso, había que mover las pérdidas con mucho cuidado, casi como si fuera un trabajo de ingeniería para evitar un nuevo colapso”, afirmó.

Una de las anécdotas más emotivas del operativo fue el rescate de un gato que sobrevivió entre los escombros. Luis Ayala recordó cómo el equipo escuchó el maullido y rápidamente se coordinó con la Policía Federal para sacar al animal con vida. “Era la mascota de una de las víctimas. Fue uno de esos momentos que te recuerdan que siempre hay algo por lo cual seguir trabajando, incluso en medio de tanto dolor”, expresó.

Sobre la posibilidad de ser llamados a declarar ante la justicia, Ayala explicó que, aunque ellos no realizan peritajes, siempre están disponibles para aclarar cualquier maniobra realizada durante los rescates. “Sería bueno que los jueces o fiscales comprendan más sobre nuestro trabajo. Muchas veces no saben lo que implica cada técnica y eso sería útil a la hora de juzgar”, reflexionó.