Pueblo Esther resistió el temporal sin evacuados gracias a tareas preventivas en desagües

La Municipalidad informó que, pese a los más de 110 milímetros de lluvia acumulada, no se registraron desbordes ni personas evacuadas. Luis Ayala, del CAU, detalló el operativo de control durante la crecida del arroyo Frías.

El fuerte temporal que atravesó la región el pasado fin de semana dejó su huella en gran parte de la provincia de Santa Fe, pero en Pueblo Esther el impacto fue contenido gracias a las tareas preventivas realizadas por la Municipalidad en los desagües y zanjas de la ciudad.

Desde el área de Obras y Servicios Públicos confirmaron que cuadrillas municipales trabajaron intensamente en la limpieza y mantenimiento de los sistemas de drenaje, lo que permitió un normal escurrimiento del agua y evitó situaciones críticas: “El trabajo de prevención es fundamental, pero también necesitamos del compromiso de todos para cuidar el sistema de drenaje y mantener a Pueblo Esther segura en cada tormenta”, señalaron en un comunicado.

Luis Ayala, del Centro de Asistencia Urbana (CAU), explicó en Enlace de Noticias cómo se vivieron las horas más intensas de la tormenta de Santa Rosa: “Del minuto cero, cuando arrancaron las lluvias y empezamos a ver que venía gran caudal, ya estábamos en alerta. Tuvimos casi 110 milímetros de agua caída en la ciudad, más el aporte de los campos linderos y de la cuenca del arroyo Frías. Por suerte, se pudo controlar en conjunto con la gente de Villa Amelia y Acebal, donde nace la cuenca”.

Ayala remarcó que si bien hubo llamados por anegamientos puntuales, los inconvenientes fueron solucionados rápidamente: “Estuvimos trabajando todo el día en alerta por la altura de los niveles del arroyo, pero los drenajes funcionaron diez puntos. Por suerte no tuvimos grandes inconvenientes”.

El funcionario también precisó que la tormenta eléctrica solo ocasionó la caída de un poste en barrio Bernazza, que fue reparado de inmediato. “El resto fueron anegaciones de zanjas que la maquinaria municipal atendió en el momento”, agregó.

En relación a la situación en barrio Solares del Sur, donde vecinos señalaron que un puente peatonal provisorio había sido arrastrado por el agua, Ayala aclaró: “Sí, estuvimos en el lugar. La creciente arrastró la estructura, pero estamos esperando que baje un poco el agua para poder armarlo nuevamente junto a la empresa que está trabajando en la obra principal”.

El impacto en la región: evacuaciones y localidades más afectadas

Mientras que Pueblo Esther pudo resistir el temporal sin grandes consecuencias, otras localidades de la región sufrieron serios inconvenientes.

En Arroyo Seco, cinco familias fueron evacuadas preventivamente en el complejo integral Los Tiburones debido al riesgo de crecida del arroyo Seco. En Villa Gobernador Gálvez se registraron anegamientos en distintos barrios, aunque sin necesidad de evacuaciones.

El panorama fue más crítico en María Teresa, donde cayeron más de 290 milímetros en pocas horas y la inundación alcanzó zonas que nunca habían sido afectadas, con más de 50 personas evacuadas. También en La Chispa se asistió a 25 personas que debieron dejar sus hogares.

Desde la provincia, el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, confirmó que se realizó un monitoreo permanente de las principales cuencas. “Estuvimos controlando las cuatro cuencas: el Frías había presentado una crecida, pero desde el domingo por la tarde venía bajando. Lo mismo el Ludueña y el Saladillo, que creció muy poquito y ya está estable. En tanto, el Carcarañá tuvo un crecimiento acelerado que luego se ralentizó y quedó en torno a los 7 metros”, precisaron.

En tanto, en Pueblo Andino y Oliveros también se evacuaron familias que históricamente presentan problemas cuando el Carcarañá se desborda.

Conciencia ciudadana y compromiso colectivo

Desde la Municipalidad de Pueblo Esther recordaron la importancia de mantener los espacios limpios y no arrojar residuos en la vía pública, ya que la acumulación de basura y restos verdes en las zanjas dificulta el drenaje y puede aumentar los riesgos en episodios de lluvia intensa.

Las cuadrillas municipales continuarán con las tareas de mantenimiento y monitoreo de los desagües pluviales, reforzando los sectores más sensibles de la ciudad. “La prevención es fundamental, pero necesitamos del compromiso de todos los vecinos”, remarcaron.