Por Camila Solari
Este fin de semana Lali volvió a explotar su tercer y cuarta fecha en Vélez, presentando su último disco “No vayas a atender cuando el demonio llama”.
La política estuvo a flor de piel, no solo porque el domingo se llevaron a cabo las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, sino porque una vez más tocaba la diva del pop y la veda electoral no fue un impedimento para atender al demonio.
Luego de los ataques feroces de odio libertario que recibió, su música se transformó en un bastión fundamental de resistencia a través del arte y la cultura. En concordancia con la línea y el concepto del último disco, la artista no ocultó su posicionamiento político, y dió varias sorpresas no solo a sus fans, sino al pueblo argentino que hoy encuentra en Lali una referente.
En una parte de su icónica canción “Fanático” -la cual tiene una dedicatoria más que obvia una frase reza “Yo no tengo enemigos y no los necesito, igual vení acércate que te firmo la fotito”. Lali la utiliza para posar haciendo una referencia al presidente, y en esta oportunidad no utilizó la pose de Milei, ni los dedos en V, sino que hizo el gesto del número tres, en una clara alusión al 3% de Karina y el escándalo ANDIS.

La gran sorpresa de la noche que dejó al público atónito fue su cover de “Vencedores Vencidos” uno de los clásicos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Nada fue al azar. Su versión además de sublime fue acertada. Sus pasos de baile fueron un cordial guiño al Indio, y la elección del tema fue como una suerte de declaración política.
Además anunció la quinta y última fecha del año, el 16 de diciembre, y regaló a sus fans el estreno en vivo de un nuevo sencillo que se titula “Payaso”, la frutilla del postre para una noche que fue la antesala de una votación más que esperada no solo por los bonaerenses, sino por todo el país.
Cabe destacar que en estás elecciones Cristina iba a ser candidata por la tercera sección antes de que el partido judicial apurara los trámites para su injusta y bochornosa condena. Y como no podía ser de otra manera, entre las banderas flameando, se podía leer una con la frase “Cristina libre”.

Sin dudas estos shows de la mano de la diva del pop oriunda de Parque Patricios, a la que todos vimos crecer en la tele desde pequeña hasta consagrarse hoy como un icono de la cultura popular argentina, fueron el boca de urna premonitorio de los resultados electorales del domingo por la noche, dónde el peronismo dio un batacazo.