Los habitantes del barrio Bajada Barbi volvieron a manifestar su preocupación por la acumulación de basura, la falta de alumbrado público y el deterioro de los accesos. A pesar de los reclamos reiterados, aseguran que no han obtenido respuestas por parte del municipio.
Raúl Aguirre, vecino del barrio, explicó en diálogo con Radio Enlace que la situación “no es nueva” y que cada vez se agrava más. “Somos más de 40 familias viviendo acá y tenemos un solo contenedor de basura. Con la falta de recolección, se vuelve un problema de higiene y salud”, señaló.
El único contenedor se encuentra en la parte alta del barrio, lo que obliga a los vecinos que viven sobre la costa a caminar varias cuadras cargando residuos. “Los fines de semana esto se complica mucho más, porque viene gente a pasar el día y se junta una cantidad enorme de basura. Los perros rompen las bolsas, el viento desparrama los residuos y se vuelve un foco infeccioso”, relató Aguirre.
El vecino contó además que, pese a haber arrobado en redes sociales al municipio, al intendente y a distintos concejales, “no hubo ninguna respuesta concreta”. Solo algunos ediles se comunicaron para pedir los videos y replicar el reclamo. “Necesitamos soluciones, no promesas. Hace seis meses que hablamos del mismo problema y sigue todo igual”, remarcó.
Aguirre también señaló otras falencias que afectan la calidad de vida en la zona: “No tenemos alumbrado público, las calles están rotas, y cuando llueve es imposible bajar o subir. Hay chicos que van a la escuela y tienen que caminar en medio del barro y la oscuridad”.
El barrio, ubicado en una zona costera y con un reconocido valor paisajístico, podría ser un punto turístico atractivo, pero según Aguirre “falta voluntad política para mejorarlo”. “Siempre nos tildan de ser una bajada peligrosa o una villa de pescadores. Pero esto creció, hay familias que viven acá hace más de 40 años, y merecemos los mismos servicios que el resto de Pueblo Esther”, afirmó.
El vecino también mencionó que la zona de la costa está registrada en el RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares), lo que debería permitir el acceso a servicios básicos. “Tenemos los papeles, pero el municipio no nos reconoce como barrio. No hay justificación para seguir sin alumbrado ni recolección regular de basura”, subrayó.
Aguirre concluyó pidiendo nuevamente que las autoridades locales actúen con urgencia: “No pedimos grandes obras, solo condiciones mínimas para vivir con dignidad: luz, recolección de residuos y caminos transitables. Es una cuestión de salud y respeto por los vecinos”.