La guardia del SAMCo de Pueblo Esther volvió a quedar en el centro de las críticas tras los testimonios de dos vecinas que denunciaron largas demoras, falta de atención médica y situaciones que consideran inadmisibles en un servicio de urgencias que es la única opción inmediata para miles de habitantes de la ciudad.
Majo, una vecina de la ciudad, relató una situación que vivió el miércoles por la tarde. Explicó que llegó al SAMCo con su sobrina “porque hacía unos días que se había cortado la pierna, tenía infección, y muy afiebrada la zona y le dije: vamos al Samco”. Eran alrededor de las seis de la tarde. Al llegar, observó que ya había personas esperando desde mucho antes. Una mujer le dijo: “yo hace de las cinco y media de la tarde que estoy y todavía no me atendieron”. Otra joven permanecía allí con tres criaturas, también sin ser atendida.
Majo contó que la atención avanzaba con extrema lentitud y que la médica de guardia “atiende tres, se va para adentro, y vos le preguntás a la chica de adelante y te responde que es un ser humano, capaz que fue al baño. Pero hace una hora que fue al baño”. Añadió que ante el ingreso de una urgencia con una niña lastimada, la administrativa avisó a la médica, pero nunca salió de la habitación donde estaba. “Se supone que si vos estás de guardia, tenés que atender a todos los pacientes que están esperando”, cuestionó.
Después de más de dos horas sin recibir atención, Majo decidió retirarse y acudir a Alvear. “Llegué, entré, la atendieron en dos segundos, le limpiaron la herida, le dieron antibiótico y me volví a casa”, describió. Consideró inaceptable que los vecinos deban irse a localidades vecinas para recibir una atención básica.
Por su parte, Yanina, enfermera de profesión, también expuso una situación que vivió el jueves 27 de noviembre con su hijo de 11 años, que comenzó con dolor de oído. Al llegar al SAMCo encontró varias personas en espera, entre ellas un detenido, una familia y más tarde una mujer descompuesta con dolor abdominal. La médica priorizó a esta última, lo que Yanina consideró razonable, pero luego el tiempo pasó sin que la profesional volviera a la guardia. “Pasó diez, quince, media hora, casi una hora, y la médica no se hacía presente en la guardia”, relató.
Cuando intentó consultar, otras madres también se acercaron desesperadas. Entre ellas, había una embarazada con una nena con mucha fiebre y vómitos. Yanina indicó que desde la sala de enfermería “se escuchaban risas”, lo cual generó aún más indignación entre los presentes. La enfermera comenzó a organizar la atención por consultorios, pero la médica salió y anunció: “ninguna de las causas que tienen ustedes es una urgencia y no los voy a atender”.
Yanina cuestionó ese criterio: “Si el caso anterior se trataba de una urgencia, acá no hay nada para hacer; no hay laboratorio, no hay ecografía, no hay placa. Lo único que se puede hacer es poner un suero y pedir una ambulancia”. Aseguró que la médica también justificó su ausencia diciendo que la ambulancia había venido y se había ido, lo cual le pareció una excusa.
Finalmente, todas las personas presentes —incluyendo niños con fiebre, una mujer con la cara hinchada por un problema dental y varias familias preocupadas— se retiraron sin haber recibido atención. “Nos tuvimos que ir sin atención médica. Ya eran más de las doce de la noche y ¿dónde vas? Es lo único que tenemos acá”, expresó Yanina.
Ambas vecinas remarcaron que no buscan “la cabeza de nadie”, sino que se mejore el servicio. Yanina subrayó que el SAMCo “es un primer auxilio” y que la médica podría haber atendido consultas simples mientras la enfermera cuidaba a la paciente con suero. Majo, en tanto, insistió en que “antes no era así” y que la atención se deterioró en los últimos años. También plantearon la necesidad de evaluar una doble guardia, dado el aumento de demanda y la cantidad de pacientes que llegan sin obra social.
Además, señalaron recibir numerosos mensajes de vecinos que atraviesan situaciones similares. Muchas personas aseguraron que, ante la falta de atención local, se trasladan a General Lagos o Alvear, donde obtienen una respuesta más rápida.
Las situaciones descritas se suman a una larga lista de reclamos por parte de la comunidad respecto al funcionamiento del SAMCo local, especialmente en horarios nocturnos, fines de semana y feriados, cuando la guardia se vuelve el único recurso disponible. Las vecinas concluyeron que la intención de visibilizar estas experiencias es exigir una mejora urgente: “Si está abierto las 24 horas, debería funcionar como corresponde. Es lo único que tenemos acá”.
