En una nueva entrega de su columna de política internacional, Adriana “La tana” Rossi ofreció un análisis exhaustivo sobre el documento estratégico que Estados Unidos publicó recientemente y que redefine su política de seguridad nacional para América Latina. Según explicó, el texto pasó casi desapercibido en la agenda pública, pero implica un cambio profundo en la mirada geopolítica norteamericana sobre la región.
Adriana Rossi señaló que este documento establece “los lineamientos de Estados Unidos para América Latina” en el marco de un rediseño global que también abarca Europa y Asia. Destacó que Washington vuelve a considerar al continente como parte central del “hemisferio occidental”, un espacio que –según la visión estadounidense– debería alinearse con sus intereses estratégicos. “Estados Unidos tiene planes concretos: busca socios confiables en la región que colaboren con su lucha contra el narcoterrorismo, la inmigración y, sobre todo, con la defensa de su posición global”, explicó.
Una parte central del análisis de Rossi giró en torno a la narrativa estadounidense sobre el narcotráfico. Señaló que en el documento se responsabiliza a los países latinoamericanos por el ingreso de drogas, sin mencionar las redes internas de distribución dentro del propio territorio estadounidense. “Hablan de los malos latinoamericanos que inundan de cocaína a Estados Unidos, pero nada dicen sobre las organizaciones internas que procesan y distribuyen esa droga. Es un discurso que omite la mitad del problema”, afirmó.
Otro de los ejes fue la creciente disputa entre Estados Unidos y China. Adriana subrayó que, aunque el documento evita mencionarla de manera directa, China aparece como el gran adversario geopolítico a desalojar de América Latina. En ese contexto, advirtió sobre el interés norteamericano en sectores estratégicos del territorio argentino: “La Patagonia, por sus recursos naturales y su posición estratégica entre el Atlántico y el Pacífico, es una zona muy codiciada”.
La analista también se refirió al debate interno en Argentina sobre la posible derogación de la ley que limita la compra de tierras por parte de extranjeros. Consideró que permitir esa adquisición sería “perder territorio soberano” y profundizar la dependencia respecto de potencias que buscan asegurarse agua, litio, tierras raras y otros recursos estratégicos.
El análisis incluyó una lectura crítica sobre la relación entre Estados Unidos y Europa, con Adriana Rossi sosteniendo que la Unión Europea atraviesa “una profunda crisis civilizatoria” que se agravó desde que sus gobiernos adoptaron agendas alineadas con Washington. “Es humillante el papel que está haciendo Europa”, sostuvo, al referirse a decisiones comerciales, diplomáticas y militares que terminan favoreciendo los intereses estadounidenses.
Respecto de la guerra en Ucrania, Rossi afirmó que Donald Trump presiona para llegar a un acuerdo antes de Navidad y que señala a Europa como el principal obstáculo para alcanzar la paz. Explicó además que Rusia ya consolidó su posición en Crimea y una parte del Donbass, y que la continuidad del conflicto aumenta el riesgo de una escalada mayor.
Finalmente advirtió sobre el aumento de tensiones en el Pacífico, con vuelos combinados de aviones rusos y chinos cerca de Japón, un país que “se está militarizando a un nivel sin precedentes”. También mencionó los conflictos latentes entre Venezuela y Estados Unidos, y cómo estos movimientos desafían la estabilidad regional.
La columna cerró con una reflexión sobre la fragilidad del orden global actual y la necesidad de que América Latina lea con atención los movimientos de las grandes potencias para evitar quedar atrapada en disputas ajenas. Adriana Rossi insistió: “Los Estados Unidos no regalan nada. Toda ayuda tiene un precio, y la región debe comprenderlo antes de entregar recursos estratégicos o soberanía”.