En el marco de los recientes casos confirmados de sarampión en la provincia de Santa Fe y el incremento de contagios de coqueluche en el país, la enfermera Carolina Fernández, integrante del Programa de Inmunizaciones de la Secretaría de Salud Pública de Rosario, dialogó sobre la situación epidemiológica actual y remarcó la necesidad urgente de que las familias revisen los carnés de vacunación de niños, adolescentes y adultos.
Carolina Fernández explicó que en Santa Fe se identificó un caso de sarampión importado, correspondiente a “una familia que viene proveniente de Bolivia”. Según detalló, las personas involucradas “no contaban con las vacunas y tuvieron contacto con el virus, y así ingresó a nuestra provincia”. Si bien no existe aún un brote declarado, la profesional remarcó que la confirmación del caso obliga a intensificar la vigilancia y la vacunación: “Hoy hay una alerta, puede ser baja, pero al tener el caso confirmado tenemos que tener manos a la obra”.
La situación del sarampión y la importancia de completar esquemas
Fernández recordó que los niños deben contar con dos dosis de triple viral: “Es una vacuna que se coloca al año de vida y después a los cinco años también se coloca triple viral”. Además, quienes hayan recibido la dosis correspondiente al calendario y una dosis de campaña están con esquema completo: “No necesita una tercera, que antes lo hacíamos”.
La recomendación también alcanza a la población adulta: “Todas las personas que nacieron en 1965 en adelante se considera que tendrían que tener la vacunación de triple viral”. Esto es fundamental para proteger a los grupos de mayor riesgo, especialmente mujeres embarazadas. “El problema más grave es cuando una embarazada que no recibió vacuna tiene contacto con el virus. Puede producir malformaciones congénitas graves e incluso perder la vida el bebé”, advirtió.
Consultada sobre el nivel de cobertura en la provincia, afirmó: “Tenemos una cobertura bastante buena. Muchos epidemiólogos se preguntan por qué no explota Rosario–Santa Fe, y es porque creo que tenemos la población más vacunada de lo que el registro mismo está plasmando”.
Alerta por coqueluche: bebés en riesgo y necesidad de vacunación materna
Además del sarampión, existe una segunda alerta epidemiológica por el aumento de casos de coqueluche (tos convulsa), una enfermedad bacteriana particularmente peligrosa para lactantes. “Es una enfermedad que ataca a los niños menores de seis meses o preferentemente menor de un año. El bebé queda descubierto si la mamá no se vacuna a las 20 semanas con la triple bacteriana acelular”, explicó Fernández.
La profesional insistió en revisar la pentavalente, vacuna fundamental en la primera infancia: “Si la mamá mira el carnecito y ve que pentavalente tiene sólo dos o tres vacunas, debe llegar al centro de salud para completar el esquema”. Asimismo, recordó que a los 11 años los adolescentes deben recibir refuerzo de triple bacteriana acelular para evitar contagiar a los bebés.
Dengue: recomendaciones y población objetivo
Carolina también mencionó la vacunación contra el dengue, dirigida a grupos priorizados por haber tenido alta incidencia en 2023 y 2024. “Recordar que tienen que tener dos dosis los chicos de 15 a 19 años en los barrios priorizados, y toda persona que padeció dengue de 15 a 59 años puede vacunarse, si pasaron seis meses desde la enfermedad”.
El movimiento antivacunas y el regreso de enfermedades prevenibles
Ante la consulta sobre el impacto del movimiento antivacunas, Fernández fue contundente: “Las enfermedades que teníamos controladas o erradicadas reaparecen por las bajas coberturas. La población queda en huésped sensible y reaparecen enfermedades que teníamos controladas”.
Insistió en un mensaje clave: “Cuando ustedes lleguen a los efectores a vacunarse, los adultos mayormente tienen esta vacuna; los niños están desprotegidos. Lleguen, consulten y avancen, porque la única forma de salvar la vida a los pequeños de seis meses es que la población esté vacunada”.
Finalmente, recordó que “todas las vacunas del calendario son gratuitas, incluso para quienes tengan obra social” y que los vecinos deben acudir a su centro de salud más cercano ante cualquier duda.
