El presidente de la Sociedad de Pediatría de Rosario, Dr. Oscar Romanini, dialogó con el Dr. Juan Carlos Singereisky en la columna de salud, y dejó una profunda reflexión sobre los desafíos actuales de la medicina infantil. Vacunación, uso responsable de antibióticos, alimentación saludable, la importancia de la primera consulta, la microbiota, las nuevas patologías, el vapeo en adolescentes y el impacto social de la crisis económica fueron algunos de los ejes de la conversación.
El Dr. Oscar Romanini, reconocido en la región por su trayectoria, asumió la presidencia de la Sociedad de Pediatría de Rosario, la filial más numerosa de la Sociedad Argentina de Pediatría. Explicó que “Rosario es la filial más grande del país después de Buenos Aires, con alrededor de 1.300 pediatras. Nuestra tarea es científica, no gremial ni política. No discutimos aranceles ni ideologías partidarias, sino que promovemos conocimiento médico y cuidado de los niños”.
Consultado sobre la percepción de que los chicos se enferman más, fue contundente: “No hay ningún asidero científico para afirmar que hoy los niños se enferman más o con mayor gravedad. Lo que sí sabemos es que la vacunación es fundamental. Los ámbitos donde se mueven los chicos son lugares de exposición, pero eso no implica cuadros graves, sino un aprendizaje para su sistema inmunológico”.
Oscar Romanini advirtió sobre la automedicación: “La mayoría de las enfermedades infantiles son virales y no necesitan antibióticos. Usarlos sin indicación altera la microbiota y genera resistencias que pueden tener consecuencias graves”. En ese sentido, destacó el rol de la primera consulta: “Cuando entra una pareja con un recién nacido y te lo entregan, es un acto de confianza enorme. Ese momento es único. Ahí tenemos que hablar de la fiebre, la lactancia, los cólicos, los signos de alarma. Es un espacio de educación para los padres que va a marcar la vida del niño”.
La alimentación fue otro de los ejes. “Nuestra generación comía de manera casera y saludable. Hoy los chicos consumen productos de kiosco que no tienen nada de nutritivo. La alimentación no es solo biología, es también un acto de amor. Cocinar en casa, compartir la mesa, enseñar con el ejemplo, todo eso construye salud”. También remarcó la importancia de la microbiota: “Una buena microbiota, favorecida por la lactancia materna y una dieta equilibrada, tiene beneficios en la prevención de alergias, asma, trastornos de conducta, obesidad, colesterol y diabetes”.
En cuanto a nuevas problemáticas, señaló el aumento de las alergias alimentarias y los desafíos que plantean en el ámbito escolar: “Hay madres que deben quedarse cerca de la escuela porque no se acepta administrar medicación de urgencia. Falta mucho por trabajar con los ministerios de Educación y Salud”. A la vez, impulsan la enseñanza de RCP en las escuelas: “Ya hay adolescentes que salvaron vidas porque recibieron esa capacitación. Queremos que sea parte de la currícula”.
Romanini también se refirió al impacto social de la crisis: “La macroeconomía es una cosa, pero la realidad de las familias es otra. Hay hambre, pobreza y malnutrición, y eso repercute directamente en la salud infantil. Los pediatras vemos a diario esos agujeros negros que el Estado debe resolver”.
Finalmente, mostró preocupación por el avance del vapeo en adolescentes: “El vapeo es ilegal en Argentina y, sin embargo, está muy extendido, incluso en chicos de 13 años. Lo venden como inocuo, pero contiene nicotina, saborizantes y sustancias cancerígenas. Es un rito de iniciación social que pone en riesgo la salud. Necesitamos políticas claras y, sobre todo, responsabilidad familiar”.
Con la pasión de quien entiende a la medicina como una forma de vida, Romanini concluyó: “La pediatría no es recetar medicamentos. Es acompañar, educar y cuidar. Es pensar la salud como un concepto integral que abarca la alimentación, el afecto, la educación y el contexto social. Y es, sobre todo, un compromiso con la vida y con las familias que confían en nosotros”.
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