Marcha antifascista y antirracista: un reencuentro necesario y una demostración de resistencia

El sábado pasado, miles de personas se movilizaron en una multitudinaria marcha antifascista y antirracista que marcó un punto de encuentro clave para diversos sectores sociales. En una entrevista con este medio, el Dr. Juan Carlos Singereisky analizó la importancia de la convocatoria, su impacto político y el rol de la movilización en un contexto de avance gubernamental sobre derechos fundamentales.

Consultado sobre cómo se vivió la marcha, Juan Carlos Singereisky destacó la necesidad de un espacio de expresión y unidad frente a los ataques y la falta de convocatoria de sectores que, en otro momento, hubieran liderado la lucha. “Nos estaba haciendo falta frente a tanto ataque, frente a tanta miseria. Fue un reencuentro con un montón de expresiones que estábamos buscando”, señaló.

Para el doctor, la transversalidad de la convocatoria fue clave. “Estuvimos los jubilados, los de salud, los desocupados, los gremios, los que tienen laburo precario y los que van a ser despedidos en cualquier momento. Lo que logró la marcha fue abrir los ojos de muchos que incluso apoyaron al gobierno en las elecciones”.

“Vienen por todo”

Sobre la estrategia del gobierno, Juan Carlos fue tajante: “No son globos de ensayo, avanzan”. Según su análisis, el oficialismo busca imponer un modelo económico sin restricciones y sin considerar el impacto en la sociedad. “Si no ponemos resistencia, van a seguir avanzando. Y no vienen solo por los jubilados o por la comunidad LGBTIQ+, vienen por todo. La respuesta tiene que ser masiva”.

Asimismo, destacó el retroceso del gobierno en algunas propuestas polémicas luego de la movilización. “Dijeron que iban a eliminar el femicidio y después recularon. Dijeron que lo de Cuño Olivarona era una opinión personal. Empiezan a replegarse cuando hay una reacción social fuerte”.

La movilización como freno al autoritarismo

Uno de los puntos centrales de la entrevista fue la importancia de la movilización en un gobierno que busca criminalizar la protesta. “Los únicos frenos que han tenido hasta ahora fueron cuando la gente salió a la calle. Nos desgasta, pero es la herramienta que tenemos”.

Por último, Juan Carlos Singereisky destacó que la no aplicación del protocolo antipiquetes en esta marcha se debió a la masividad de la convocatoria. “Cuando son millones en la calle, el gobierno no puede avanzar con la represión. Eso nos tiene que hacer reflexionar sobre cómo organizarnos para frenar este modelo”.

La charla finalizó con un mensaje claro: “La respuesta es colectiva. Si no nos organizamos, no hay freno. La lucha es en la calle y también en las urnas”.

Nota completa: