En diálogo con Enlace de Noticias, la concejala por Juntos Avancemos, opinó sobre la ola de delictivos en la ciudad.
¿Cómo puede ser que se incrementen los robos cuando hay mayor cantidad de policías?, se pregunta la concejala Carina Cappelletti en una entrevista que concedió a Radio Enlace tras la reunión que mantuvo el cuerpo legislativo con el Coordinador de Tránsito, Control y Convivencia Ciudadana, Luis Ayala.
Tras la ola delictiva, la Municipalidad de Pueblo Esther coordinó acciones de seguridad con la provincia de Santa Fe en la que se reforzó el personal policial de la Sub-15 con la llegada de 20 nuevos agentes y el arribo de Gendarmería Nacional para intensificar los controles en los accesos y puntos rojos donde se registraron los últimos robos. Pero los ciudadanos experimentan una ausencia de garantías de seguridad con hechos con armas de fuego y balaceras en viviendas que eran ajenas a esta ciudad.
“Muchas veces se suele plantear que a medida que aumentan la crisis económica y la crisis social, aumentan los robos. Eso es una asociación que a veces no se condice directamente. No hay datos que indiquen que hay una asociación directa.
En el medio hay otra cantidad de mediaciones y de sucesos que acontecen. Y en el caso que así fuera, son incrementos paulatinos. Acá lo que se dio es una ola de robos. Se vienen dando robos permanentes que lo que genera es una conmoción en la población. Y cuando se genera esto, la población con mucha razón, piden a gritos que algo se haga. El tema es que siempre la salida es la misma. Se piden más policías, se piden más controles. Entonces, yo me quedo pensando, ¿qué otro tipo de mecanismos de prevención hay que generar para poder evitar este tipo de situaciones? ¿Y qué otro tipo de lectura es posible hacer de todo esto?” expresó.
Los vecinos se están organizando para movilizarse. El sábado es el día de la convocatoria para expresar su bronca por lo que está sucediendo. Pueblo Esther supo ser una de las ciudades más segura de la provincia de Santa Fe, con controles permanentes en los accesos y con los índices de inseguridad más bajo de la región. Hoy, hay antecedentes de robos en todos los barrios.
“Sabemos que atestar de policías no termina siendo linealmente la solución. Primero porque ese tipo de operativos de saturación, como se les suele llamar, no duran siempre. Un operativo de saturación lo que genera es cierta pacificación o la sensación de cierta pacificación, pero después de esa saturación, mermas, se van. Y entonces, ¿qué sucede una vez que se van? Existen experiencias, largas experiencias, dolorosas experiencias de los saldos que han dejado este tipo de operativos. Y por otro lado, ¿cuáles son los mecanismos de prevención en ciudades como la nuestra?” se pregunta.
Y aquí es donde se debe reflexionar sobre la importancia del trabajo en red, desde la perspectiva de los diferentes actores que conforman el sistema de protección y contención social desde una perspectiva que no solo se centre en medidas punitivas.
“Lo que tenemos que generar son mecanismos de seguridad comunitaria con fuerzas de cercanía. Hoy la mayoría de la población tiene más cercanía con la CAU que con la policía. Entonces, me parece que es una buena posibilidad para que la CAU crezca, que en realidad es más una fuerza de seguridad comunitaria, de proximidad, que permita seguir sosteniendo esa cercanía con la población y genera un mecanismo de prevención.
Pero, por supuesto, esta fuerza tiene que trabajar articuladamente a la policía, porque la fuerza puede prevenir, pero cuando se encuentra frente a una situación de sospecha tiene que intervenir las fuerzas de seguridad. Entonces, a mí me parece que es posible, en estas instancias, generar una mayor profundización de este tipo de fuerzas de seguridad que tienen que ver más con la proximidad, con la cercanía, con la seguridad comunitaria que pensar en las fuerzas policiales que vienen, realizan operativos y se van. Y en todo caso, si por el crecimiento de la ciudad tienen que crecer las fuerzas de seguridad en términos de fuerzas policiales, tienen que estar articuladas con los espacios de seguridad comunitaria y comandada por civiles.
Hoy seguimos discutiendo cómo se depuran las fuerzas policiales, cómo se generan otros mecanismos que, sin llegar a situaciones represivas, garanticen la seguridad de la población. Esa es la gran discusión hoy. Cuando vos necesitás pacificar un territorio, el conflicto se mueve hacia otro lugar. Entonces, saturas la ciudad de Rosario con operativos policiales y eso se te mueve a la región. Claramente esto se tiene que pensar en términos de regionalidad.
Por eso es importante pensar el vínculo de las ciudades más chicas con las ciudades más grandes. Digo, esto es porque ahí reside la complejidad de la problemática. Ojalá todas las problemáticas de estas características se resolvieran de manera sencilla y rápidamente.
No son situaciones sencillas de resolver, son situaciones complejas y no son situaciones que se resuelven de un momento a otro. A mí me preocupa, pero profundamente me preocupa, que la situación se piense únicamente en términos de seguridad e inseguridad sin pensar otros elementos. Porque cuando vos estás pensando solamente en la cuestión de la inseguridad, nosotros no estamos pensando cuál es la población que delinque, en qué situación está esa población que delinque.
Si vos no generas un programa de seguridad acompañado de un programa de inclusión y de mejora en el acceso y sostenibilidad de la educación, de la capacitación, de los mecanismos de trabajo, del acceso al empleo para determinados sectores poblacionales, esa población sigue siendo carne de cañón para quedar expuesta a delinquir. Entonces, si solo pensamos en operativos de saturación y no estamos pensando en todo lo otro que es de mediano y largo plazo, nunca vamos a resolver el problema, es como que caemos siempre en el mismo espiral. Para mí, los operativos de seguridad en determinados contextos sirven a sabiendas de que no se puede agotar ahí” finalizó.
