Durante una entrevista en Enlace de Noticias, la concejala Carina Cappelletti abordó dos temas centrales en la agenda pública local: el avance de la red cloacal en Country 16 y los reclamos sindicales planteados por integrantes de FESTRAM.
En primer lugar, Cappelletti explicó que la reunión realizada en el Concejo con representantes gremiales permitió escuchar de primera mano los problemas de trabajadores municipales afiliados a FESTRAM. “Nos visitó el delegado local junto a dirigentes del Sindicato Municipal de Villa Gobernador Gálvez, que plantearon diferencias salariales y dificultades en el traspaso de afiliados desde FESIM hacia FESTRAM”, relató. Según la edil, los sindicalistas señalaron que “quienes están en FESIM reciben adicionales en negro, algo que también impacta en la caja de jubilaciones, ya golpeada el año pasado con el déficit denunciado por el gobernador”.
La concejala destacó que desde el Concejo se pidió formalmente que esos reclamos sean presentados por escrito para poder contrastarlos con la Ley 9286, que regula las condiciones laborales de los trabajadores municipales. Además, recordó que ya se había solicitado un informe sobre la situación de los monotributistas en áreas como Cultura y el Polideportivo. “Necesitamos claridad en los criterios de pases a planta y en la planificación salarial, porque el municipio sigue funcionando con la misma planta desde hace años pese a su crecimiento”, subrayó.
Carina también vinculó estos planteos con un debate más amplio sobre la reforma constitucional y la autonomía municipal: “El salto de categoría de los empleados debe ir acompañado de procesos de capacitación. En municipios que crecen tanto, el ingreso a la administración pública no puede quedar librado a la discrecionalidad; es necesario avanzar hacia concursos y mecanismos transparentes”.
El otro tema clave de la entrevista fue la situación de las cloacas en Country 16. La concejala explicó que la obra comenzó en 2021 con financiamiento del ENOSA, pero el cambio de gestión nacional dejó inconcluso el desembolso final. “Quedaron colocadas las cañerías y bocas de la red, pero faltaba la estación elevadora. El municipio decidió terminar la obra con fondos propios y recuperar esa inversión a través de la contribución de mejoras”, señaló.
El problema, advirtió, fue la falta de información a los vecinos. “El municipio no notificó adecuadamente el cobro de la contribución ni las condiciones de adhesión. Eso generó malestar porque los frentistas debían pagar por un servicio al que aún no estaban conectados”, cuestionó.
Ante esta situación, el Concejo planteó modificaciones a la ordenanza: incluir convenios con bancos para créditos blandos, capacitaciones para facilitar la conexión domiciliaria y una mesa local de casos sociales. “El vecino necesita facilidades reales para poder conectarse y no quedar pagando por algo que no puede usar. La transparencia y la información clara son imprescindibles”, enfatizó.
La edil precisó que el monto fijado por la contribución de mejoras ronda los 457 mil pesos por frentista, con distintos planes de pago. Sin embargo, advirtió que las cuotas se ajustan trimestralmente según índices del IPC y el INDEC, lo que puede encarecerlas en un contexto inflacionario.
Finalmente, la concejala insistió en que este debate debe abrirse también a otros barrios como Villa Parque 25, que enfrentan situaciones similares: “Estamos hablando de obras que impactan directamente en la salud pública. El municipio tiene la responsabilidad de garantizar que el proceso sea claro, justo y accesible para todos los vecinos”.