Brian Chavez: “El deporte me salvó la vida y me enseñó a transmitir valores”

El instructor de Muay Thai y Kickboxing de Pueblo Esther habló sobre la importancia de las artes marciales en su vida y su impacto positivo en quienes practican este deporte. Desde su rol como entrenador en el Complejo Deportivo Ombú, Chavez resalta la disciplina, el respeto y la seguridad que se desarrollan dentro y fuera del gimnasio.

En un rincón del Complejo Deportivo Ombú, Brian Chavez transmite cada lunes, miércoles y viernes más que técnicas de Muay Thai y Kickboxing. Este joven entrenador, respaldado por la reconocida Academia Calderoni y federado por la Federación Santafesina de Boxeo, comparte su pasión por un deporte que, según sus propias palabras, le cambió la vida.

“Puede sonar fuerte, pero a mí este deporte me salvó la vida. Me dio disciplina, me alejó de malos hábitos y me enseñó a tomar decisiones responsables”, confesó. Desde sus inicios, las artes marciales se convirtieron en una herramienta transformadora: “Empezás a respetar los tiempos, a dormir temprano, a comer sano y a rodearte de gente positiva. Esto se traslada a otros aspectos de la vida”.

El instructor considera fundamental inculcar valores en sus alumnos. “La disciplina es clave. Mis chicos no toman agua ni se sacan las vendas sin pedir permiso. Les enseño a saludar al entrar y salir del gimnasio, y que eso lo lleven también a sus hogares y al trabajo. Más allá del deporte, se trata de formar personas íntegras”.

También destacó el rol del deporte en la sociedad actual. “Al estar federados, sabemos que hay reglas que cumplir. Esto genera serenidad y paciencia. Un luchador sabe que no puede reaccionar de forma violenta fuera del ring porque eso podría costarle la suspensión en competencias. Es una enseñanza que nos ayuda a manejar situaciones de conflicto con respeto y autocontrol”.

El impacto del Muay Thai y el Kickboxing no es solo físico, sino también emocional. Relató cómo el deporte fortalece la confianza, especialmente en mujeres: “Les da seguridad. Saber defenderse genera un temple distinto y las ayuda a caminar por la vida con más confianza. Es un orgullo ver cómo este deporte empodera a tantas personas”.

El entrenador enfatizó la importancia de mantenerse siempre listo para competir, pero destacó que el mayor premio es el crecimiento personal. “Hace poco, uno de mis alumnos ganó una pelea por nocaut y me regaló su medalla como agradecimiento. Eso refleja todo el sacrificio que él hizo y el impacto positivo del deporte en su vida. No hay nada más lindo que ver a alguien transformar su tiempo y su esfuerzo en calidad de vida”.

El sábado próximo, Brian y su equipo competirán en un torneo local, representando a Pueblo Esther con el compromiso y la pasión que caracteriza a este entrenador. Con cada clase, Brian Chavez sigue demostrando que las artes marciales son mucho más que golpes y técnicas: son una escuela de vida.

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