Central vuelve a pisar tierras tucumanas: la anécdota de uno de los partidos devisitante más recordados por los hinchas.

La última vez que Central visitó a Atlético Tucumán en con público visitante fue por la fecha 26 de la primera B Nacional en el año 2013.

Columna de Camila Solari, estudiante de Periodismo ISEF

Este sábado, después de doce años sin visitantes, los hinchas canallas visitarán nuevamente el estadio José Fierro, y seguramente quiénes estuvieron presentes aquella noche de marzo del 2013 les habrá quedado grabado ese partido por el caos que desbordó el campo de juego.
Pasados los 36 minutos del primer tiempo comenzaron los incidentes en la popular visitante. Atlético acababa de marcar el 2-1 y tres minutos después se oyó un disparo de la policía. Automáticamente comenzaron las corridas y los enfrentamientos entre los hinchas y el personal policial.
El árbitro de ese encuentro fue Carlos Maglio quien tuvo que frenar el partido ya que el descontrol en la tribuna canalla era total. La policía lejos de controlar la situación, no paraba de amedrentar y tirar balazos de goma.
De hecho el entrenador de Central en ese entonces, Miguel Russo, tuvo que acercarse al alambrado para pedirle calma tanto a la gente de central como también a la policía que seguía tirando. Más tarde el jugador que también se acercó a la tribuna para pedir calma fue el Loncho Ferrari.
Una de las imágenes de ese partido que quedó grabada a fuego fue la de de Andrés “”Pillín” Bracamonte, ex jefe de la barra de Central, enfrentándose mano a mano con el cordón policial y su rostro ensangrentado producto de cuatro impactos de balas de goma.
La policía había cerrado el estadio y no se permitía salir a los hinchas, cabe destacar que entre el público había niños y mujeres que intentaban acobacharse para cubrirse de los disparos.
Luego de 10 minutos Maglio reanudó el partido y la jugada de tiro libre que había sido cobrada previo a los incidentes terminó con un gol de cabezazo de Diego Lagos, marcando el empate transitorio para el canalla. Finalmente, pese a todo, Central ganó 4-3 en un partido que, dentro y fuera del campo de juego, tuvo de todo.
Este fin de semana, por la cuarta fecha del torneo Clausura, Central contará con la presencia de 2500 hinchas en la cancha de Atlético Tucumán, quienes ocuparán el codo de Bolivia y 25 de Mayo, zona que históricamente ha sido destinada para visitantes.
Se espera que tanto el operativo policial como la organización del encuentro se den en óptimas condiciones para evitar cualquier tipo de incidente, tanto en el estadio como en la ruta. Según trascendió habrá cinco controles de chequeo de entrada e identificación previo al ingreso del estadio.
La hinchada de Central ya sumó kilómetros en esta vuelta de los visitantes al fútbol argentino el mes pasado en cancha de Lanús y si bien no hubo incidentes, muchos hinchas pusieron de relieve el trato hostil por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires, en esa oportunidad. Esperemos que en esta, Tucumán esté a la altura para recibir a los Canallas.