Ulises y Joaquín, jugadores y entrenadores, se preparan para el clásico del domingo frente a Libertad de General Lagos y comparten su experiencia formando a los más chicos del club.
Este domingo, a las 15:30, se jugará una nueva edición del clásico entre CAJU y el Club Libertad de General Lagos, un duelo que siempre despierta expectativas entre jugadores, técnicos e hinchas. En ese marco, el periodista Eros Scoponi dialogó con dos protagonistas que no solo defienden los colores del club en la cancha, sino que también trabajan en la formación de los más chicos: los hermanos Joaquín y Ulises Siad.
Ambos llegaron al club para sumarse a los planteles de Primera y Reserva, pero su compromiso fue más allá. Con el impulso del coordinador Mariano de Rueda, también asumieron el desafío de conducir categorías juveniles. Ulises, estudiante de cuarto año del profesorado de Educación Física en la UAI, está a cargo de la Sexta División (categoría 2011), mientras que Joaquín, también cursando el último tramo de la misma carrera, entrena a la Séptima.
“Conocí a Mariano por Coronel Aguirre y a través de Baby Fútbol me ofreció dirigir una categoría. Como formador y preparador físico me animé, y la verdad es que fue una gran decisión”, contó Ulises, quien destacó el trabajo que realizan con los chicos desde la teoría, la disciplina y la motivación diaria. “Les prometí muchas cosas, las estoy cumpliendo y ellos me están respondiendo de la mejor manera”, afirmó.
En cuanto al clásico que se avecina, Ulises dijo que ve a la Reserva “muy unida y con compromiso”: “Entrenamos todos los días con actitud y con un objetivo claro que queremos cumplir”.
Por su parte, Joaquín también celebró la oportunidad de formar parte del proyecto deportivo de CAJU: “El club está invirtiendo bien y creciendo, no solo en Primera y Reserva, sino también en Inferiores. Por eso acepté la propuesta de sumarme”, explicó. En relación con su labor con la Séptima, destacó el valor de la asistencia, la responsabilidad y la competitividad. “No alcanza con jugar: también buscamos que los chicos aprendan a ir por objetivos y resultados positivos”.
En cuanto al partido del domingo, Joaquín sostuvo que el plantel de Primera llega bien y con confianza: “Estamos levantando. El fin de semana pasado sacamos un empate muy positivo y ahora vamos con todo”.
Con convicción dentro del campo y vocación por formar fuera de él, los hermanos Siad son un ejemplo del presente que vive CAJU: un club que apuesta por el crecimiento sostenido y el sentido de pertenencia, con el clásico como escenario para seguir demostrando ese camino.
