El profesor Silvio Constantino analizó el mal presente futbolístico de Newell’s y advirtió sobre los riesgos de descenso. La Lepra, que no gana hace varias fechas, muestra falencias en todas sus líneas y un clima institucional enrarecido.
En la columna deportiva del programa Garra y Gambeta, el profesor Silvio Constantino trazó un duro diagnóstico sobre el presente de Newell’s Old Boys. Bajo la conducción de Cristian Fabbiani, el equipo rosarino no logra encadenar buenos resultados y se encuentra cada vez más comprometido en la tabla.
“Newell’s mejoró un poco en comparación con los partidos anteriores, pero sigue siendo un equipo tibio que no genera en la gente esas ganas de ganar”, afirmó Constantino. “Cada vez que lo atacan, da la sensación de que le pueden hacer un gol. Tiene una defensa frágil y genera muy poco en ataque”, agregó.
El comentarista destacó algunos rendimientos individuales, como el del joven Facundo Guch —“jugó muy bien, es de General Lagos”— y el ingreso de Jerónimo Gómez Mattar, pero remarcó que “el problema de fondo es estructural”. Según el análisis, la falta de equilibrio entre juveniles y jugadores de experiencia afecta la performance general: “Estos chicos necesitan estar acompañados por referentes sólidos, pero eso no está ocurriendo”.
Sobre la continuidad del director técnico, Silvio Constantino fue cauto pero realista: “Escuché que después del último partido Fabbiani habló con los jugadores y pensó en dejar el cargo. Creo que va a seguir hasta fin de año, pero después seguramente se va a ir”.
El panorama se complica con los números. “Está a seis puntos del descenso por promedio y tiene un fixture difícil, con Argentinos y Unión en las próximas fechas”, advirtió. “Todavía depende de sí mismo, pero si no cambia rápido, puede complicarse”.
El comentario también incluyó un repaso por la situación institucional del club, que atraviesa tensiones internas en la previa a las elecciones. “La crisis no es solo deportiva —explicó—. Newell’s arrastra conflictos políticos desde hace años y eso repercute en la cancha. No hay un proyecto sostenido”.
A pesar del contexto, el profesor remarcó la importancia del semillero leproso: “Newell’s sigue produciendo grandes jugadores. Tiene chicos en la selección sub-20 como Valentino Acuña y otros que hasta hace poco eran del club. Pero ese talento no se traduce en resultados”.
En conclusión, Newell’s vive un momento de incertidumbre, con un plantel desbalanceado, un cuerpo técnico cuestionado y una dirigencia que no encuentra rumbo. “La gente sigue acompañando, pero hay preocupación. El equipo no transmite confianza y el margen de error se achica cada vez más”, cerró Silvio Constantino.