Rosario Central ganó con autoridad ante Gimnasia y se prepara para un duelo clave frente a River

El equipo de Ariel Holan se impuso 3 a 0 en La Plata, con un gran primer tiempo y goles de Jiménez y Di María. El profe Silvio Constantino analizó el encuentro y advirtió sobre el rol de los arbitrajes en el fútbol argentino.

En su habitual columna deportiva en Garra y Gambeta, el profesor Silvio Constantino repasó la victoria de Rosario Central frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde los canallas se impusieron con claridad por 3 a 0. “Central hizo un gran primer tiempo, lo dominó ampliamente, y si metía dos o tres goles más estaba bien. Terminó 1 a 0 pero el resultado era corto para lo que había mostrado”, destacó.

El análisis del encuentro también dejó espacio para la preocupación: la lesión de Quintana, que sufrió un fuerte golpe en el tobillo y debió salir reemplazado. “Fue una pérdida muy importante. Saltó, chocó y al caer se dobló el tobillo. Se vio que estaba como desvanecido, cayó tipo peso muerto. La lesión es bastante complicada”, explicó el profe, aunque valoró la rápida adaptación de Mayo, quien ingresó en su lugar.

En el segundo tiempo, el local intentó reaccionar y hasta llegó a empatar, aunque el gol fue anulado por una infracción. “A mí me parece que está bien anulado, porque hay un empujón a Coronel que iba a defender”, sostuvo Constantino. Acto seguido, Central volvió a golpear: “El gol de Jiménez fue un cabezazo bárbaro, era la primera pelota que tocaba. Y después Di María metió un golazo tras una jugada colectiva con muchos toques”.

El analista resaltó también el gesto del propio Ángel Di María, quien no gritó el gol en respeto al mal momento del Lobo. “Pidió perdón y habló después sobre la situación de Gimnasia. Eso demuestra la calidad de persona que es Angelito”, expresó.

Más allá de lo futbolístico, Constantino volvió a poner la lupa en el rol de los árbitros, en especial con equipos como Riestra y Barracas Central. “Hay una cantidad de faltas que le hacen a Central y no las cobran. A los habilidosos hay que cuidarlos, pero dejan que les peguen. Contra Riestra y Barracas siempre pasa lo mismo: hacen tiempo, pegan sistemáticamente, y los árbitros no los sancionan como corresponde. Eso no le hace bien al fútbol”, remarcó.

En ese sentido, señaló que el caso de Riestra es particular. “Es un equipo durísimo, que juega a no traicionarse. Tiene un libreto que lo hace bien, aprovecha las pocas chances y está ahí por méritos propios. Pero en una Copa Libertadores, jugando así, no existiría. Primero porque no los dejarían pegar y segundo porque no tienen el nivel físico para bancar ese juego”, dijo.

De cara al futuro inmediato, Rosario Central afrontará un desafío de peso: el domingo recibe a River en el Gigante de Arroyito. “Central vuelve a quedar bien posicionado en la tabla. Si le gana a River y completa el partido pendiente, puede sacarle una buena ventaja a varios. Ser primero en la general te da la chance de jugar una final por un título, como ya pasó en su momento con River. Es una oportunidad enorme”, concluyó.

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