Roque Jaimes, integrante de la Comisión Directiva de AMSAFE Provincial, explicó los motivos de la medida de fuerza que el gremio docente llevó adelante el pasado miércoles. La protesta tuvo un alto acatamiento y expresó el malestar generalizado frente al recorte salarial, la reforma previsional, el deterioro de las escuelas y la falta de inversión estatal en educación.
El pasado miércoles, la docencia santafesina protagonizó una nueva jornada de lucha con un paro convocado por AMSAFE en toda la provincia, en rechazo a la última oferta salarial del Gobierno de Maximiliano Pullaro y en defensa de condiciones dignas para enseñar y aprender.
Roque Jaimes, integrante de la Comisión Directiva de AMSAFE Provincial, dialogó con Radio Enlace para dar cuenta de las razones detrás de la medida de fuerza, que se sintió con fuerza en Rosario y gran parte del territorio santafesino. “Hay un enojo muy grande. La oferta salarial no contempla ni siquiera la inflación acumulada en lo que va del año, y mucho menos una recuperación real del poder adquisitivo”, explicó.
Pero la bronca no es solo salarial. Jaimes remarcó que el conflicto es mucho más profundo: “Hace un año y medio que el presupuesto educativo está en caída libre. No llegan más libros, no se entregan computadoras, no se construyen nuevas escuelas. Hay docentes que deben trabajar enfermos para no perder el presentismo, y con la reforma previsional van a tener que trabajar hasta edades avanzadas, con todas las consecuencias que eso implica para la calidad educativa”.
En ese sentido, señaló: “¿Qué clase de educación puede brindar una maestra de 70 años, enferma, que no puede jubilarse ni tomarse un día por enfermedad? El gobierno nos lleva a una degradación total del sistema”.
La propuesta salarial fue rechazada de forma contundente en las escuelas, y si bien existían otras mociones en juego –como acciones gremiales sin paro–, fue la del paro de 24 horas la que se impuso. “La docencia quiso marcar un límite. Este gobierno no muestra voluntad de diálogo. Cerró la paritaria por decreto en la práctica, como ya lo había hecho con otros gremios estatales”, dijo Jaimes, en relación al modelo impuesto por la gestión provincial.
A pesar de los descuentos y las presiones, el acatamiento fue alto. “Nos sorprendió la adhesión, incluso de compañeras que no podían parar por la situación económica. También muchas familias acompañaron la medida, no mandando a sus hijos a la escuela. Eso habla de un respaldo social que el gobierno subestima”, indicó.
Consultado sobre las internas dentro del gremio, Jaimes fue claro: “Hay sectores como AMSAFE Rosario que están alineados con el gobierno, y eso se refleja en sus propuestas. Pero la mayoría de la docencia votó otra cosa. Nosotros creemos en un sindicalismo independiente del poder de turno”.
El dirigente también se refirió al proceso electoral interno que atravesará AMSAFE el próximo 18 de junio, donde se elegirán las nuevas conducciones provinciales y departamentales. “Se ponen en juego dos modelos sindicales: uno ligado al gobierno, que busca domesticar la lucha docente, y otro que defiende la independencia, la democracia interna y la unidad desde abajo. Vamos a seguir apostando a ese modelo”, aseguró.
La jornada del miércoles dejó un mensaje claro: la docencia santafesina no está dispuesta a aceptar pasivamente el ajuste. Mientras el gobierno se mantiene en silencio, el conflicto sigue abierto y AMSAFE no descarta nuevas medidas.
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