Jorge Kohen: “La salud es inseparable del proyecto económico y de la participación popular”

El médico y referente local participó en el 18º Congreso Latinoamericano de Medicina Social y Salud Colectiva realizado en Río de Janeiro, donde expuso sobre los desafíos del capitalismo actual y sus impactos en la salud. En diálogo con nuestro medio, reflexionó sobre el vínculo entre política, economía y derecho a la salud, y advirtió sobre la necesidad de democratizar y ampliar los servicios en el SAMCo de Pueblo Esther.

El 18º Congreso Latinoamericano de Medicina Social y Salud Colectiva reunió en Río de Janeiro a más de seis mil participantes —3.000 presenciales y 3.000 virtuales— provenientes de toda la región, entre académicos, movimientos sociales, organizaciones de pueblos originarios, sindicatos y colectivos feministas. Durante seis días, se presentaron más de 2.000 trabajos científicos en un espacio que, según Jorge Kohen, “combina la rigurosidad académica con la voz de quienes viven y luchan por transformar las condiciones de vida y salud de sus comunidades”.

Jorge Kohen, con más de 39 años de trayectoria en esta red latinoamericana, integró una de las mesas de debate y llevó una ponencia sobre “el pasaje del capitalismo productivo y financiero globalizado al capitalismo cognitivo y de plataformas”, un modelo dominado por corporaciones tecnológicas que —según describió— concentran la renta mundial, precarizan el trabajo y profundizan problemas como la depresión, la angustia y el aislamiento social. “Hemos pasado de la pandemia del COVID a una pandemia de salud mental. Nos han robado hasta la afectividad”, sostuvo.

El encuentro se desarrolló bajo el lema “Por la democracia, los derechos sociales y la salud: volver al camino de la determinación social y la soberanía popular”. Este enfoque, explicó Kohen, implica entender que la salud no se reduce a la ausencia de enfermedad ni al funcionamiento de los servicios, sino que está condicionada por factores económicos, sociales, culturales y ambientales. “No hay salud posible si la gente no vive y come mejor, aunque haya el mejor tomógrafo o resonador”, señaló.

El médico destacó además las diferencias entre los modelos sanitarios de la región. Mencionó como ejemplo a Brasil, donde el derecho a la salud está consagrado en la Constitución y existe un control social sobre el sistema único de salud mediante comités ciudadanos que evalúan y proponen mejoras. “En Argentina, y particularmente en Santa Fe, estamos en una situación opuesta, defendiendo lo que tenemos frente a políticas de ajuste que ya se sienten en cada localidad”, dijo, alertando sobre la situación del Hospital Garrahan y otras instituciones públicas de referencia.

En el plano local, Kohen insistió en la necesidad de ampliar y democratizar el SAMCo de Pueblo Esther, cuya capacidad actual —afirmó— está subutilizada y condicionada por la falta de personal. Criticó que las últimas reuniones de la Comisión Directiva se realicen “a oscuras” y sin participación comunitaria, a pesar de que la ley habilita la representación vecinal en su conducción. “La salud es un derecho, y el hospital es de la gente. Si vamos y nos maltratan o no nos dan turno, tenemos que exigir que se nos atienda. La participación es el primer acto de salud”, remarcó.

Finalmente, valoró el clima político y social vivido en el congreso, celebrado en un Brasil que fue declarado libre de hambre y pobreza. “Eso también es salud: políticas que garantizan derechos básicos. Nuestro desafío es traer esas discusiones a Pueblo Esther y organizarnos para incidir en nuestras propias políticas públicas”, concluyó.

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