Panorama internacional: negociaciones de paz, tensiones globales y una Europa cada vez más fragmentada

La politóloga Adriana “La Tana” Rossi analizó el escenario internacional en el cierre del año, con foco en la guerra entre Rusia y Ucrania, las tensiones internas de la Unión Europea, el rol de Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump y los conflictos persistentes en Medio Oriente. Advirtió sobre un mundo más inestable, con liderazgos que profundizan la confrontación y organismos internacionales debilitados.

En su columna semanal de política internacional, Adriana “La Tana” Rossi trazó un crudo panorama del escenario global al cierre del año y alertó que el inicio del próximo ciclo “no se presenta mejor”. En ese marco, puso el foco en las negociaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania, que continúan sin resultados concretos mientras el conflicto armado se profundiza.

Según explicó, “siguen las negociaciones que sí, que no, Zelensky no está de acuerdo con ceder territorio y se está tratando de ver si se puede avanzar en una paz definitiva”, aunque remarcó que la situación es cada vez más compleja por las diferencias entre los actores involucrados. Rossi señaló que el expresidente Donald Trump presentó un documento con 28 puntos como base para un acuerdo, pero “la Unión Europea eliminó ocho de esos puntos y Rusia sostiene que los europeos están complicando aún más la situación”.

Mientras se desarrollan reuniones entre representantes de Rusia, Estados Unidos y Ucrania, la analista destacó que “Rusia sigue bombardeando” y recordó un hecho reciente que elevó la tensión: un atentado con coche bomba en Moscú que terminó con la vida de “uno de los altos oficiales del ejército ruso”, ataque que fue reivindicado por los servicios de inteligencia ucranianos.

Rossi también advirtió sobre la estrategia militar rusa en el Mar Negro y la intención de avanzar sobre Odessa, ya que “si Rusia conquista esa ciudad, le corta a Ucrania la salida al mar y la debilita económicamente”.

En cuanto al rol europeo, la politóloga fue contundente al describir una Unión Europea atravesada por profundas divisiones internas. Explicó que existe un fuerte debate sobre la posibilidad de utilizar activos rusos congelados en bancos europeos para asistir a Ucrania, una iniciativa impulsada principalmente por Alemania, pero rechazada por varios países. “Bélgica fue el primer país en oponerse porque la mayoría de esos activos están allí, e Italia también está en contra. Francia, que al principio parecía acompañar, finalmente dijo que no porque podría enfrentar demandas que desfinanciarían al Estado”, detalló.

En ese contexto, subrayó que “Italia ya dejó claro que no va a mandar un solo soldado a Ucrania” y sostuvo que estos desacuerdos exponen una crisis estructural del bloque. “La desunión europea se manifiesta cada vez más y estamos viendo un proceso de desintegración de lo que fue la Unión Europea”, afirmó, al tiempo que vinculó la debilidad económica del continente con su involucramiento en la guerra. “A Europa esta guerra le salió muy cara, incluso más que a Estados Unidos”, remarcó.

Al analizar la política estadounidense, Rossi cuestionó duramente el rol de Donald Trump, tanto en el plano internacional como interno. Señaló que “más del 60% de la población estadounidense está en contra de Trump porque la política económica está muy mal y la gente no llega a fin de mes”, y comparó esa situación con la realidad argentina. “Es la misma receta que aplica Javier Milei: se escucha un discurso optimista, pero la realidad cotidiana es otra”, sostuvo.

También alertó sobre las amenazas de Estados Unidos hacia Venezuela, el bloqueo a petroleros venezolanos y la falta de reacciones internacionales, pese a que “se viola claramente el derecho internacional”. En América Latina, mencionó la presencia de militares estadounidenses en Ecuador, las tensiones regionales y la consolidación de alianzas políticas “neoconservadoras y xenófobas” impulsadas desde Washington.

Respecto a Medio Oriente, lamentó que el conflicto en Gaza haya desaparecido de la agenda mediática. “No se habla más, pero la gente se sigue muriendo, incluso recién nacidos que mueren de frío”, describió, y cuestionó el contraste entre las celebraciones navideñas en Belén y la tragedia humanitaria en la Franja. “No creo que Cristo estaría muy contento con esto”, reflexionó.

Rossi también se refirió a la crisis de legitimidad de Naciones Unidas y recordó que el organismo “no tiene poder real” debido al derecho de veto de las grandes potencias. Como ejemplo, mencionó una reciente votación sobre políticas de salud global y cuidado de enfermedades no transmisibles, con enfoque en el rol de las mujeres, que fue aprobada por la mayoría de los países, excepto Estados Unidos y Argentina.

Para cerrar, la politóloga destacó algunas señales de resistencia social frente al poder concentrado. Mencionó la denuncia de Juliana Sánchez contra el Comité del Premio Nobel, al que acusó de funcionar como “un instrumento para la guerra”, y el resurgimiento de un movimiento en defensa de la libertad de expresión impulsado por la actriz Jane Fonda. “No todo el mundo acepta lo que hacen los poderosos. Hay resistencia”, concluyó, con la expectativa de que ese espíritu crítico se fortalezca en el año que comienza.