Tienda Verde sumará en los próximos días una nueva línea de productos pensados especialmente para personas con alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), una condición cada vez más frecuente, sobre todo en bebés y en niños pequeños. Para entender de qué se trata este diagnóstico y cómo surgió esta propuesta gastronómica saludable, dialogamos con Agustina, creadora de APLV Delivery, quien compartió su experiencia personal y el camino que la llevó a emprender.
La propuesta surge a partir de la propia maternidad. “Normalmente la alergia se detecta en los primeros meses de vida del bebé, y a veces ciertas condiciones predisponen: una cesárea, un parto prematuro o una internación en neonatología”, explicó. Según relató, los síntomas suelen confundirse con molestias habituales de la primera infancia: cólicos, reflujo, heces explosivas o irritación de la piel. La alerta llegó cuando encontró “unos hilitos de sangre en la caca” de su hijo, el síntoma clave para confirmar el diagnóstico. “La pediatra me dijo que la sangre en la caca es el diagnóstico de oro, que eso es irreversible de que no sea APLV”, recordó.
A partir de allí comenzó un proceso exigente: modificar por completo su alimentación para continuar la lactancia sin que el bebé sufriera reacciones adversas. Pero la teoría era mucho más fácil que la práctica. “Te dicen que no podés comer nada de lácteos ni derivados, pero el problema está en las cosas industrializadas. Hay que aprender a leer etiquetas. Muchas marcas no etiquetan bien, y una queda confundida”, señaló Agustina.
La adaptación fue dura. Para sostener la alimentación, debió eliminar lácteos y también soja, ya que en algunos casos la proteína se asimila de manera similar en el organismo. “La soja está en todo, hasta en la sopa. En Argentina tenemos tanta soja que se la agregan a todo para engordar los productos”, explicó. La dificultad fue tal que empezó a cocinar desde cero todo lo que consumía: “Arranqué con lo más básico, un bizcochuelo, tratando de reemplazar ingredientes. El primero me salió recontrapermazado y crudo; el segundo, más o menos; y así fui probando hasta que mejoró”.

Lo que comenzó como una necesidad personal, se convirtió en una solución para otras madres atravesando la misma situación. “Algunas se empezaron a diagnosticar y me pedían si podía hacer un budín para ellas también porque tenían hambre y no sabían qué comer. Así arrancó el emprendimiento, no fue nada pensado. La maternidad me llevó hacia ahí y se fue armando solo”, contó.
Hoy APLV Delivery produce una amplia variedad de productos dulces y panificados: budines, bizcochuelos, panes, medialunas, facturas y galletitas. Incluso lanzaron empanadas aptas para menores de cinco años, pensadas especialmente para las reuniones de fin de año. En cuanto a técnicas de reemplazo, Agustina detalló: “La leche se reemplaza por leches vegetales o simplemente por agua. El aceite reemplaza a la manteca, y en el caso de la crema, se pueden usar algunas emulsiones o bases no lácteas”.
Uno de los grandes desafíos del sector es la falta de regulación estatal clara. “A diferencia de la celiaquía, que tiene una ley y un apoyo de las obras sociales, en APLV no hay nada. Es una lucha constante para que autoricen las leches medicamentosas, que salen carísimas, y para avanzar hacia un etiquetado con nuestro logo, como pasa con el ‘sin TACC’”, expresó.

Para acompañar esta iniciativa, Tienda Verde (Entre Ríos 1387) incorporará todos los productos del emprendimiento. Luciana, responsable del local, celebró la llegada de la nueva línea: “Es un aporte enorme para las familias que necesitan este tipo de alimentos. Vamos a tener todo a disposición”. También adelantó que Tienda Verde sumará una camioneta propia para mejorar la logística de envíos y que lanzarán una tienda online para comprar con un clic.
Agustina, por su parte, dejó un mensaje de acompañamiento para otras madres: “Es un proceso largo, difícil, pero se puede atravesar. Hay opciones y hay una comunidad que acompaña”.
Los productos APLV estarán disponibles en los próximos días en Tienda Verde. Además, en nuestra web publicaremos la receta del budín apto que Agustina compartió durante la entrevista.
