Resonando con caballos: un taller de meditación y sanación animal llega a Pueblo Esther

La médica veterinaria Anahí Zlotnik, especializada en comportamiento animal, medicina homeopática y terapias holísticas, brindará un encuentro en La Rinconada el viernes 6 de junio. La actividad propone conectar con los caballos a través del silencio, la respiración y la percepción sensible.

Este viernes 6 de junio a las 14 hs, La Rinconada en Pueblo Esther será escenario de una experiencia poco habitual: un taller de meditación y terapia holística con caballos titulado “Resonando con Caballos”, coordinado por la médica veterinaria Anahí Zlotnik. El encuentro está dirigido a quienes deseen explorar un vínculo profundo con estos animales, desde una mirada integradora que combine saberes de la medicina tradicional con prácticas complementarias.

Anahí Zlotnik es médica veterinaria egresada de la UBA, con una extensa trayectoria en el trabajo con animales desde un enfoque holístico. Su práctica combina medicina homeopática, acupuntura, terapia neural, osteopatía y distintas técnicas de masajes terapéuticos. A lo largo de su carrera ha trabajado con diversas especies, aunque mantiene una conexión singular con los caballos.

“El caballo me conmueve profundamente. Cada vez que estoy con ellos, siento que vuelvo a casa. Hay algo en su presencia que abre caminos de sanación, tanto para ellos como para los humanos que los rodean”, expresó Zlotnik en diálogo con Radio Enlace 102.3.

Durante el taller del viernes, se propondrá un espacio de respiración guiada, momentos de silencio y apertura perceptiva, y un acercamiento sensible a los siete caballos que habitan en La Rinconada. “Lo que me interesa transmitir es la experiencia de la unidad. Cuando nos aquietamos y dejamos entrar la sabiduría del momento presente, los caballos se convierten en maestros del sentir”, explicó.

Medicina complementaria, no excluyente

Zlotnik no se posiciona en contra de la medicina veterinaria convencional. Al contrario, se reconoce parte de ese recorrido y promueve un abordaje integrador. “Me formé en la UBA. Soy veterinaria. Pero elegí este camino porque acompaña mi sensibilidad y mi manera de vincularme con los animales. Trabajo junto a colegas alópatas y muchas veces atendemos de manera complementaria”, señaló.

En ese sentido, relató una experiencia reciente con una yegua rescatada de más de 30 años llamada Mulata: “Un colega realizó las maniobras clínicas necesarias, mientras yo le hacía acupuntura, homeopatía y osteopatía. La yegua se fue recuperando a lo largo del día. Es posible sumar miradas cuando lo que importa es el bienestar del animal”.

Además del ejercicio clínico, Zlotnik hace foco en la prevención. “Me interesa que los animales y sus tutores estén lo más sanos posibles. Eso también depende del entorno: un contexto cálido, receptivo y abierto genera una vida más saludable, tanto para los animales como para las personas que conviven con ellos”.

Comunicación entre especies

Uno de los ejes del taller será la escucha y la comunicación. “Trabajo mucho en silencio. Escuchar en el silencio lo que el animal necesita, más allá del comportamiento visible. A veces un caballo parece agresivo, pero lo que tiene es dolor o miedo. Si tengo paciencia, puedo actuar para resolver eso sin forzar nada”, explicó.

Zlotnik sostiene que esta forma de escucha puede extenderse a otras especies. “He trabajado con perros, gatos, monos, cóndores. La clave es comprender que cada especie tiene un lenguaje propio, sutil, que vale la pena aprender. Nos enriquece como humanos”, remarcó.

En su recorrido, la profesional también ha volcado sus experiencias al papel. Es autora de cuatro libros, entre ellos Relinchos y susurros, Sentir caballo y Lo que los caballos nos dicen, este último publicado en España y recientemente disponible en Argentina.

Un llamado a una nueva conciencia

Consultada sobre si percibe una mayor apertura en el campo veterinario hacia este tipo de prácticas, Zlotnik fue contundente: “Sí, hay un cambio. Tengo muchos alumnos veterinarios que buscan desarrollar su sensibilidad, aprender acupuntura, osteopatía, osoterapia. Hay muchas mujeres jóvenes que no se dejaron convencer de que no podían trabajar con caballos. Y hoy lo hacen, y muy bien”.

Finalmente, invitó a toda persona interesada a participar del taller en La Rinconada: “Es una experiencia abierta, no se necesita experiencia previa con caballos. Solo traer el deseo de compartir, de respirar, de estar presente. Los caballos hacen el resto”.

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