Por Settimo
En el bar NewDogos, Vaisman y su séquito, celebran la anexión de Vasconia con cánticos alegóricos y champagne, generando tensión. Mientras, los demás concurrentes observan atónitos las noticias que relatan la brutal invasión de aquella región de la vieja Europa. Afuera del bar, opositores Discordantes, a sabiendas de la presencia de Vaisman, se autoconvocan para protestar. La aparición del Alcalde, presagia un inminente conflicto en el lugar.
09 — L1 — Infierno en NewDogos
Llamarlo solamente El Gigante de Arroyito , como antiguamente, es bajarle el precio. Sí, sobre todo después de la remodelación que incluyó el majestuoso Domo de cristal. La inversión subsidiaria por la administración gubernamental de Maniscalco y la coordinación por parte de los productores artísticos Román Gimeno y Gustavo “Mas-k” Zárate se convirtió en unos de sus mayores aciertos después del intento de reflotar el tan ansiado Puerto de la Música , esa iniciativa de antaño que ilusionó pero que nunca llegó.
Es que en esas instalaciones tuvieron lugar grandes hitos a principios del siglo XXl para la región, desde el último adiós a Charly Garcia antes de su muerte y hasta tambien pasando obviamente por los eventos deportivos, sociales y culturales más importantes como el memorable casamiento de Diego (Sr.) Scaglia con la finada actriz consagrada, Noemí Lagreca .
Pero ahora, tras la ruptura abrupta de la concesión y privatización en 2046 por el régimen de La OCS, se transformó en un espacio puramente para actos políticos demagógicos con tinte autoritario y xenófobo de La Orden Mundial. Aunque las quejas se hicieron escuchar:
“¡El estadio es del pueblo!”… se cantaba en las calles, se escribía en las paredes.
Nada sirvió, ni la gente, ni los socios no fueron escuchados. El entonces Ministro de Cultura Pablo Perez De la Torre , denunciado por traidor su propio alcalde Maniscalco, permitió que se llevara adelante dicha expropiación, sumidas a connotaciones de corrupción, sobreprecios y desidia por parte de la agrupación que presidía el club.
Desde allí venían el embajador y su séquito, del acto y festejo de la incorporación de Vasconia al imperio. Más de 20 mil personas habían llenado esa noche el estadio vitoreando el régimen con la venia de Chichoni que poco podía hacer manteniendo un obligado cumplimiento forzoso.
Aunque no todo era júbilo luego de la noticia de la caída de Vasconia. En las inmediaciones del parque Alem, a pocas cuadras del mítico estadio, La CALS ( Comando Antimperialista libres del Sur , una facción más dura y disidente en muchos aspectos, desprendida de la LFL que lideraba Maniscalco), intentó llevar adelante un acto paralelo de desagravio. Mientras en el “Gigante” sonaban cánticos y loas a La Orden, en el exterior ocurría una contramarcha y, La OCS, teniendo el monopolio de seguridad y justicia, como era de esperar, propinó con una terrible represión policial, con heridos, disturbios y siete muertos.
Luego de semejante acción, invisibilizados por los medios, y cuando se conoció el hecho de que Vaisman concurriría al bar NewDogos luego del acto, centenares de manifestantes y curiosos empezaron a llegar al lugar para cantar el himno de Nueva Rosario en señal de protesta. Cuando se conoció que un grupo de Posmodernistas habían prendido fuego una bandera rosarina y a sabiendas de los hechos ocurridos en el Distrito de La Segunda en la zona Norte de la ciudad la gente respondió y quisieron venir a defender su honor.
El bullicioso sonido de los cánticos al régimen mezclados con la música dentro del bar y la multitud por afuera era ensordecedor, la tensión iba en aumento.
Andrés ya estaba nuevamente con nosotros y mandó a cortar la música que enmudeció todo. Ahora la presencia del Alcalde tomaba representación por parte la ciudad.
El Negro tomó partido:
—Me parece que se está equivocando, embajador—dijo acercándose imperturbable al grupo.
Debo decir que jamás lo vi tan calmado, sus ojos negros penetrantes miraban fijo a Vaisman, casi sin pestañear. Andrés, físicamente era no muy alto, más bien grueso, de cuerpo robusto y rostro lleno. Espaldas anchas y torso levantado, de hercúlea apariencia. Vaisman le sonrió socarronamente.
—¿Mucho ruido alcalde?… Solo estamos festejando… ¡Salud camaradas!—vociferaba bien fuerte elevando la cabeza y mirando a ambos lados— ¡Ahora somos más poderosos que nunca, La Germania Magna ha crecido en su territorio! ¡Ya no quedan cucarachas que matar!. ¿No le parece extraordinario…?—Su sarcasmo hacia doler el alma.
—No, no me parece—dijo aproximándose casi chocando cabezas midiendo sus hombrías.
—Lo que si “parece” es que el alcalde ha bebido demasiado, su aliento a alcohol es repugnante—decía y buscaba aprobación de sus genuflexos.
—Pues mi aliento a alcohol es mucho más tolerable que el aliento a perro, ¿lo conoce?—contestó Andrés sin titubeos.
—Tranquilos…, tranquilos… esto está pasando a mayores, alcalde, acomodesé en su mesa, solo es un festejo—interrumpió Chichoni.
—Canciller Chichoni—hablaba Andrés sin sacar su mirada de Vaisman—, usted sabe muy bien que esta ciudad fue declarada territorio no autónomo de autogobierno interno, coméntele al embajador germano que se comporte adecuadamente, como mínimo es indecoroso su accionar.
—El que tendrá que rendir cuentas es usted, alcalde—interpeló Vaisman—, la auditoría de Los Señores de La Orden Mundial ha encontrado algunos “problemillas” en estos últimos meses. Rebeliones internas en su gobierno, disconformidades que obligan represiones en los Distritos… ¿Muchas explosiones en La Séptima?… Ni que hablar de las que hubo en edificio de La Fundación Refundar … ¡Ah!.. y alguna que otra muerte… ¿no? ¿Cómo va el asunto de los asesinatos? ¿Uno de los cuerpos encontrados era la hija de un concejal de su partido, no?… ¿Llegó a encontrar a los asesinos? Creo que han traído a un experto ahora… —decía mientras me miraba por encima del hombro de Andrés con una sonrisa escéptica.
—¡Te estás pasando “Polaco” !… —El Negro lo tomó de la solapa y Marcos salió a detener la debacle, la esposa de Vaisman también lo hizo.
—Tranquilo, Alcalde—interrumpió Verónica, la esposa del embajador, interponiéndose entre los dos.
Al verla, el Negro bajo un cambio y reverenció el respeto a la dama. Marcos, se encontraba detrás de Andrés presto no sé si para evitar cualquier la acción o para pudrirla aún más. Había tomado bastante.
—Vamos hacia la mesa, Gavriel , que nuestros amigos nos esperan.
—Es cierto, querida…—contestó sin sacar la mirada de Andrés—, debemos seguir festejando. No sin antes aclarar que no soy “Polaco”, soy germano, ¿escuchó Alcade?… Ger-ma-no—repitió.
Sin dejar de observarse se fueron separando. Andrés, siempre serio arrastrado por Marcos no tan calmado; Vaisman, del brazo de su esposa, con su sonrisa forzada mostrando todos sus blancos dientes.
Los partisanos en el interior de NewDogos ya estaban muy nerviosos, tanto de un lado como del otro. Afuera el calor que adelantó Diciembre sumaba espesura a los manifestantes en contra de La OCS. Detrás de ellos, la frutilla del postre…, llegaban unos treinta Soldados de asalto que imponían respeto al más pintado.