Diana Lucas, desde Indómita Libros, presentó en su columna un título para adentrarse en la poesía infantil y reflexionó sobre el valor de acercar este género a niños, niñas y cuidadores como una forma de habilitar la emoción, la imaginación y el encuentro.
Con la calidez de siempre —y a tono con el “team invierno” que comparte con quienes conducen el espacio—, Diana Lucas volvió a la radio para compartir una nueva reseña de literatura infantil y juvenil desde su librería, Indómita Libros. Esta vez, con una apuesta singular: dejarse atravesar por la poesía y traer un título que invite a explorar ese género que tantas veces queda relegado frente a los cuentos tradicionales.
El libro elegido fue El mar de volverte a ver, de la escritora María Cristina Ramos, editado por Quipu. Un libro de poesías para infancias que, según Lucas, se destaca no solo por la calidad literaria sino también por su estética cuidada y sus ilustraciones poéticas que acompañan el texto de forma orgánica. “Es un libro muy hermoso, diferente a los que estamos más habituados a ver, y con una autora que tiene una gran trayectoria en la literatura infantil y juvenil no solo en Argentina, sino también en otros países”, detalló.
Diana —cofundadora de Indómita— se permitió además reflexionar sobre los prejuicios que muchas veces rodean a la poesía: que es difícil, que no se entiende, que es solo para entendidos. Pero, con entusiasmo y sencillez, defendió la necesidad de acercar este tipo de literatura a las infancias, no como una obligación, sino como una experiencia sensible, lúdica y transformadora.
“Los niños y las niñas son pura metáfora. La base de la poesía es la metáfora, y ellos ya se comunican así. Tal vez somos los adultos los que tenemos que romper la estructura y animarnos a leer poesía, aún cuando no entendamos todo. La poesía no siempre busca una interpretación lógica. A veces es simplemente para sentirla”, expresó.
Durante la charla se destacó también cómo la poesía puede ser una herramienta para el desarrollo emocional, la empatía y la imaginación, además de representar un desafío cognitivo que invita a leer de otra manera. “No es lo mismo leer un cuento que una poesía. La poesía te pide otro ritmo, te exige otra atención, te invita a hacer pausas, a respetar silencios, a jugar con las palabras y los sentidos”, comentó.
En la conversación también surgieron referencias a poetas que marcaron distintas épocas —de Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik a María Elena Walsh y Juan Solá— y se discutió sobre el valor de sacar la poesía del pedestal elitista y llevarla a lo cotidiano, al tren, a la calle, al aula, al juego y al vínculo.
Para cerrar su participación, Diana se animó a leer en voz alta uno de los poemas del libro reseñado, titulado “Ay ay ay de los cangrejos”, despertando la emoción y la sonrisa en el estudio. “La poesía invita a leer en voz alta, a compartir. A veces no hace falta explicarla: alcanza con sentirla”, afirmó.
Además de la reseña, Lucas adelantó actividades que desde Indómita Libros están organizando para las próximas semanas: el viernes 14 de junio habrá una presentación de libro en Druida, con una autora rosarina que acaba de lanzar su nueva obra, y también están trabajando en una propuesta recreativa y cultural para las vacaciones de invierno en Punto Lagos, en articulación con el Polo Tecnológico.
“La idea es siempre la misma: crear espacios culturales, amorosos, amables, tanto para las infancias como para quienes las cuidan. Espacios donde se pueda leer, jugar, compartir, disfrutar. Porque los niños y las niñas necesitan lugares que piensen en ellos, y también los adultos necesitamos lugares donde podamos acompañarlos sin quedar relegados. En eso estamos”, concluyó.
Quienes quieran conocer más, pueden visitar la librería ubicada en el primer piso de la Galería Verónica. Diana recuerda siempre que no se trata solo de un lugar para comprar libros: es también un espacio para descubrir, charlar, mirar, y dejar que el amor por la lectura crezca en libertad.
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