La vida de las mariposas

Columna de botanica y decoración por Silvina Martinich

Podemos observar a las mariposas en jardines, pastizales o parques. Cuando las vemos, parecen ser tan frágiles que, cuando tenía alrededor de 8 años, las agarraba en mis manos y notaba la fragilidad de sus alas. No me daba cuenta de que, de esa manera, les hacía mal, ya que sus alas son vulnerables al tacto. Sin embargo, son lo suficientemente fuertes como para volar y resistir a los fuertes vientos, los fríos intensos y los veranos, que en nuestra región son cada vez más tropicalizados.

El conjunto de mariposas diurnas y polillas o “mariposas nocturnas” forma el orden de los lepidópteros. Este término proviene de los vocablos griegos lípidos, “escamas”, y pteron, “alas”, y significa “alas con escamas”, una característica casi exclusiva de este orden, el segundo más grande de la clase Insecta después de los coleópteros o escarabajos, y al que corresponden unas veinte mil mariposas diurnas en el mundo. En Argentina se hallan seis familias de mariposas diurnas: Papilionidae, Pieridae, Lycaenidae y Hesperiidae.

Las diferentes especies se denominan con nombres vulgares que varían de un lugar a otro. Un ejemplo:

  • Nombre común: Espejitos
  • Nombre científico: Agraulis vanillae (Stichel, 1908).

Desde la Antigüedad hasta nuestros días, las mariposas han sido y son un símbolo de transformación en la vida. Este proceso de metamorfosis, en el que se producen cambios significativos y una oruga se convierte en mariposa y puede volar libre por la inmensidad del cielo, es increíble. Ojalá inspire a la humanidad para la transformación de la vida.

Los lepidópteros (mariposas diurnas y nocturnas) tienen una metamorfosis completa. No obstante, si el clima, la temperatura o la humedad no son los adecuados para el inicio del proceso, estos insectos tienen la capacidad de retrasar sus estadios hasta que se cumplan los factores óptimos para su desarrollo.

Su ciclo biológico: Cumplen cuatro estadios: huevo, larva u oruga, pupa o crisálida y adulto o imago. Las orugas nacen del huevo, poseen aparato masticador y son caminadoras. Durante este proceso, controlan la vegetación y sirven de alimento a otros animales. Una vez que completan su crecimiento, se transforman en crisálida, de la cual emergerá el adulto, que se alimentará de néctar y contribuirá a la polinización.

No olvidemos que las mariposas, al igual que las aves, representan un indicador de bienestar ambiental.

(Aves, plantas, mariposas, págs. 12 y 13. Editorial Catapulta).

Silvina Martinich. Creadora del espacio Miroslava Botánica y Deco.