Tengo 27 años y soy de la ciudad de Pueblo Esther. El pueblo, que ahora es ciudad para mí significa todo. Está en cada recuerdo, en cada amistad, en cada vivencia que me fue formando. Desde muy pequeño fui una persona inquieta y un poco confrontador. Siempre pensando en cambiar algunas cosas, cómo forma de vida. Jugué muchos años en el club Caju y siempre desarrolle mis actividades dentro de la ciudad, es así que después de un tiempo largo decidí que mi vida tenía que pasar por acá.
Me forme en la universidad de rosario y estudie y milite mucho tiempo en diversos lugares de participación y transformación. Tanto universitarios cómo territoriales. Hasta que llegue a la casa de la
cultura. Este lugar me brinda esa experiencia hermosa de encontrarse con personas que quieren cambiar el mundo y que trabajan todos los días para hacer realidad ese sueño. Para mí militar en el pueblo, junto a mi familia y tener un espacio así lo es todo. Hoy en día soy emprendedor, tengo un gimnasio en la ciudad: Equilibrio, y trabajo todos los días desde mi lugar para dar una mano a las personas que pasan por ahí. Es por todo esto que me siento muy orgulloso de participar de “La Casa de la Cultura Néstor Kirchner” y que veo desde hace mucho tiempo que los ciudadanos tienen muchas necesidades que no son canalizadas. Mi forma de afrontar esto es trabajando en conjunto y pensando en que si mejoramos un poco la calidad de vida del que tenemos al lado ya estamos aportando nuestro granito de arena.
