La Cooperativa Limitada de Electricidad, Vivienda y Servicios Anexos de Pueblo Esther enfrenta un balance negativo por primera vez en años. La inflación, la quita de subsidios y la morosidad en el pago de servicios afectan sus finanzas. La asamblea general anual ordinaria se celebrará el 10 de octubre para tratar la memoria y el balance.
En una entrevista realizada en Radio Enlace, Adrián Medina y el Ingeniero Eléctrico Néstor Sidotti analizaron la situación actual de Clesape, destacando los desafíos que enfrenta la cooperativa y las medidas que se están implementando para mitigar el impacto de la crisis económica.
Balance negativo y quita de subsidios
Adrián Medina, miembro de la Clesape, explicó que el balance de este año, que abarca desde julio de 2023 hasta junio de 2024, resultó negativo por primera vez en mucho tiempo. La inflación del 370% y la quita de subsidios energéticos fueron las principales causas de este resultado. “La tarifa no acompañó al ritmo de la inflación, y recién ahora se está ajustando el cuadro tarifario”, comentó Medina.
Por su parte Nestor Sidotti añadió que la cooperativa actúa como intermediaria en el abastecimiento energético, transfiriendo los costos a las arcas del Estado Nacional. Sin embargo, señaló que estos volúmenes de dinero que manejan no se reflejan en los costos operativos, lo que contribuye al déficit financiero de la entidad.
Dificultades para el pago de servicios y medidas paliativas
Frente a la creciente morosidad en el pago de los servicios, Medina mencionó que han implementado el desdoblamiento de las facturas, permitiendo a los asociados pagar en dos cuotas. Esta medida busca aliviar la presión financiera sobre los hogares, especialmente en la clase media, que es la más afectada por la crisis.
Sidotti reforzó esta idea señalando que la clase media, aunque con intención de pago, “se está cayendo de la mesa” debido a los altos costos. Explicó que el desdoblamiento de facturas es una forma de ayudar a los usuarios, aunque implica mayores costos operativos para la cooperativa.
El sistema prepago y la falta de agua potable
Otro tema que se trató fue el creciente interés de los usuarios por el sistema de medición prepago. Aunque más caro que el medidor convencional, muchos usuarios buscan esta modalidad para controlar mejor su consumo. Medina explicó que el costo de un medidor prepago ronda los 210 dólares, en comparación con los 50 dólares de uno convencional, lo que ha ralentizado su adopción.
En cuanto al servicio de agua potable, Medina reveló que aún hay zonas de Pueblo Esther que no cuentan con este servicio, como la zona de Oroño y el Country 16. Aunque existe un dispenser gratuito para los vecinos, el costo de la obra necesaria para extender la red de agua potable es prohibitivo en el contexto actual. El Ingeniero Eléctrico Nestor Sidotti agregó que la tarifa del agua no alcanza para financiar la expansión de la red, y los proyectos presentados a Nación y Provincia no han avanzado debido a la falta de fondos.
Cambios en la tarifa de energía desde septiembre
Finalmente, a partir del 1 de septiembre, los usuarios categorizados como Nivel 2 y Nivel 3 verán cambios en sus tarifas. Los consumos base para el Nivel 2 serán de hasta 350 kWh mensuales, mientras que los del Nivel 3 tendrán un límite de 250 kWh. Los consumos excedentes no recibirán subsidios, lo que implicará un aumento en la factura de quienes superen estos límites.
La situación financiera de Clesape refleja las dificultades de muchas cooperativas en Argentina, que deben enfrentar el impacto de la inflación, la quita de subsidios y la falta de inversión en infraestructura mientras intentan mantener servicios esenciales para sus comunidades.
