Roxana “Roxy” Zamarreño, referente del espacio cultural de Pueblo Esther, visitó los estudios de Radio Enlace para compartir las múltiples actividades que se vienen en el Patio de Pacha Kuyuy. Desde presentaciones musicales con artistas de trayectoria internacional hasta programas de formación en folclore para jóvenes, el espacio se consolida como un semillero de arte, identidad y comunidad.
En un clima cálido y de entusiasmo contagioso, Roxana “Roxy” Zamarreño, una de las gestoras culturales detrás del Patio de Pacha Kuyuy, pasó por los estudios de Radio Enlace para compartir todo lo que se viene en uno de los espacios culturales más activos y queridos de Pueblo Esther.
La cita más próxima será este sábado, cuando se presente el dúo Sauce Rojo, integrado por los músicos Yanny Boloñese y Alejandro Blum, quienes llegan al patio con su espectáculo “Piedra, Papel, Ventana”, una fusión de música y poesía de autoría propia. “Es una mistura entre la palabra y la música. Creemos que va a ser una noche muy prometedora”, señaló Roxy.
Las entradas anticipadas se pueden adquirir a un valor popular de $4.000, pero como aclaró ella misma, “nadie se queda afuera del patio”. La entrada no es excluyente y el espíritu del lugar es profundamente inclusivo. También habrá servicio de cantina y, si el clima lo permite, un guiso de lentejas para acompañar la velada.
Un espacio con historia y proyección
El Patio de Pacha Kuyuy cumplió recientemente tres años y lo celebró con una gran fiesta popular. “Vinieron músicos de todos lados, vecinos, vecinas… fue un fiestón. La verdad, se siente que el patio ya es un espacio reconocido donde se respira arte y cultura”, comentó Roxy. Y no exagera: el lugar ha sido visitado por artistas de proyección nacional, convirtiéndose en una referencia regional.
Agenda cargada: peñas, locros y más música
Además del evento del sábado, Roxy adelantó otras fechas importantes. El 24 de mayo se realizará una peña en Alvear, con artistas como Roxana Carabajal, Dipi Carabajal, Ralukuna y Alma de Río, entre otros. La jornada será en el salón de la iglesia del pueblo. Y el 25 de mayo, el grupo Pacha Kuyuy se presentará en el antiguo almacén Banfi, acompañado de una propuesta gastronómica con locro y empanadas.
Juventudes Folclóricas: un proyecto para sembrar raíces
Una de las grandes novedades que compartió Roxy fue la aprobación del proyecto “Juventudes Folclóricas”, presentado por Sofía —compañera de ruta del patio— y financiado por el programa Eureka de la Provincia de Santa Fe. “Es un programa pensado para juventudes, pero que queremos abrir a toda la comunidad. La idea es ofrecer una iniciación en los ritmos folclóricos: canto, baile, bombo, guitarra y violín”, explicó.
El objetivo es acercar a los jóvenes a la música de raíz, desde un enfoque amigable, con merienda compartida y encuentros participativos. “Queremos que sientan el folclore en el cuerpo. Que vean que no es una música vieja, sino la alegría del pueblo. Y que, si queremos que nuestra música viva, tenemos que ofrecérsela”, remarcó.
Un semillero de artistas y comunidad
El Patio no solo es un escenario: es una usina de formación, inspiración y encuentro. Roxy mencionó con orgullo el caso de vecinos que por primera vez bailaron una chacarera o se compraron un instrumento tras asistir a un evento. “Hay un grupo de chicos, como la banda de Camilo, que vienen, se preparan un tema y lo presentan en el próximo evento. Eso es hermoso. Y artistas como Tito Arce, que hoy están en escenarios importantes, pasaron muchas veces por el patio”, contó.
El espíritu del espacio es claro: cultura con identidad, abierta, comunitaria, sin exclusiones. Un lugar donde el folclore se canta, se baila y se transmite, pero también se transforma y se proyecta hacia el futuro.
“La cultura no es solo una fiesta o un DJ —dijo Roxy—. También es nuestra historia, nuestra identidad. Y cuando eso se traduce en sentir una chacarera, en querer tocar un bombo, nos afianzamos como pueblo.”
En tiempos donde los espacios culturales autogestivos sostienen la llama de la cultura popular, el Patio de Pacha Kuyuy es una prueba viviente de lo que puede lograrse con compromiso, comunidad y amor por la tierra y sus sonidos.
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