En una entrevista con Enlace de Noticias, Noelia Figueroa, Secretaria de la Vecinal Oroño, celebra la aprobación de la ordenanza que regula la actividad de las areneras, un reclamo que nace desde la organizacion de vecinos y vecinas del lugar.
La Vecinal Oroño de Pueblo Esther celebró un importante logro el pasado jueves con la aprobación en el Concejo Municipal de una ordenanza que regula el tránsito pesado y establece nuevas directrices para la actividad de las arenas locales. Este avance, fruto de la organización vecinal, busca equilibrar el impacto ambiental y social de estas actividades, que afectan tanto a la calidad de vida como a la infraestructura del barrio.
En diálogo con Noelia Figueroa, secretaria de la Vecinal Oroño, destacó: “Lo que pasó en el Concejo lo tomamos como un triunfo del trabajo organizado de los vecinos. Desde 2022 venimos reuniéndonos para discutir problemáticas que afectan nuestra vida cotidiana, y una de las principales fue la regulación del tránsito pesado y el impacto de las arenas que operan en nuestro barrio”.
La ordenanza aprobada establece la reducción del horario de circulación de camiones pesados, que ahora será de 7 a 18 horas en días hábiles, un cambio significativo frente al horario anterior que permitiría el ingreso hasta las 21 horas, incluso fines de semana y feriados. “Esto representa un alivio para los vecinos, ya que las calles destrozadas, el polvo y el ruido se han vuelto parte de nuestra rutina diaria. Además, el tránsito pesado hace imposible que los niños anden en bicicleta o que los adultos mayores puedan caminar con seguridad”, agregó.
Otro aspecto destacado es la inclusión de un régimen de multas más riguroso y la capacitación del personal municipal encargado de hacer cumplir estas normativas. “Se establece un marco claro para sancionar incumplimientos, y se capacitará al personal para garantizar su correcta implementación. Es fundamental que el Ejecutivo ahora promulgue y ejecute esta ordenanza, porque de lo contrario quedará como letra muerta”, subrayó.
Sin embargo, el trabajo no termina aquí. Según Noelia, la vecinal también busca avanzar en discusiones sobre el impacto tributario y ambiental de las arenas. Actualmente, estas actividades no generan un retorno económico significativo para la comunidad, ni siquiera en el mantenimiento de calles deterioradas por el constante tránsito pesado. “El problema es que la extracción de arena, regulada por el régimen de minería, depende de la Provincia y la Nación, dejando al municipio casi sin herramientas para regular o beneficiarse de estas actividades. Esto debe cambiar”, señaló.
El vecinolista explicó además que una de las arenas del barrio instaló en 2021 una secadora industrial, lo que agrava los problemas ambientales y requiere una regulación específica. “La arena de esta zona, rica en sílice, no sólo se usa para la construcción, sino también para actividades como el fracking. Esto ha disparado el tráfico de camiones, afectando seriamente nuestra calidad de vida”.
El desafío ahora, es lograr que esta actividad, estratégica a nivel nacional, también sea beneficiosa para la comunidad local. “No estamos en contra de las arenas, pero el Estado debe arbitrar para que el impacto no recaiga sólo sobre los vecinos. Hay que buscar un equilibrio donde cada actor ceda algo, pero hasta ahora, los únicos que cedemos somos nosotros”.
Finalmente instó a los vecinos a seguir denunciando irregularidades, como camiones que circulaban fuera del horario permitido. “Es fundamental registrador estas infracciones para que las autoridades puedan actuar y aplicar sanciones. También ayuda a visibilizar la problemática ante los entes de control”.
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