Luis Ayala, subcomandante de los Bomberos Voluntarios de Pueblo Esther, relató su experiencia combatiendo los incendios forestales en Córdoba. Destacó la intensidad de las llamas, el desgaste del personal y criticó la falta de contacto directo del presidente Milei con los brigadistas.
Luis Ayala, subcomandante de los Bomberos Voluntarios de Pueblo Esther, formó parte de la brigada santafesina que acudió a combatir los incendios forestales en la provincia de Córdoba. Durante su participación, describió en detalle las arduas jornadas enfrentadas en la zona de Deán Funes, donde las llamas alcanzaban alturas devastadoras, y criticó la falta de contacto directo con los brigadistas por parte del presidente Javier Milei.
“El miércoles fue uno de los días más complicados,” relató Ayala. “Nos enfrentamos a un frente de fuego que alcanzaba entre 10 y 15 metros de altura. El viento nos jugaba en contra, cambió de dirección varias veces y eso nos obligó a modificar nuestras tácticas constantemente. Subíamos y bajábamos cerros para contener el avance de las llamas, algo realmente agotador.”

El equipo de bomberos santafesinos, compuesto por 31 voluntarios, trabajó en conjunto con brigadistas de Entre Ríos y Córdoba en un operativo coordinado por el Comando Unificado de Operaciones. Llegaron a Deán Funes el martes por la noche y, desde la madrugada del miércoles, iniciaron el combate en terrenos agrestes y complicados. “A las 6 de la mañana ya estábamos subiendo al cerro con todo el equipamiento listo,” explicó Ayala, destacando el alto nivel de coordinación entre las distintas provincias. “El fuego estaba muy avanzado, pero pudimos llevarlo hacia una zona quemada y controlarlo después de más de 12 horas de trabajo continuo.”
Ayala también destacó la dura realidad de los bomberos locales. “Los colegas de Córdoba venían combatiendo incendios desde hacía más de 10 días. Estaban devastados física y mentalmente. Pobre gente, no daban más,” compartió. “Cuando llegamos, sentimos que nuestro apoyo era un alivio para ellos.”

El subcomandante valoró la preparación de los equipos santafesinos y cordobeses, aunque hizo hincapié en el desgaste del material. “Se te rompen los borcegos, se queman los guantes… Es inevitable con tantos días de exposición al fuego. A nosotros nos pasó en solo dos días, no me quiero imaginar cómo estaban ellos después de más de una semana,” señaló.
Sin embargo, uno de los momentos más criticados por Ayala fue la falta de presencia directa del presidente Javier Milei en el terreno. “Lo vimos sobrevolar en helicóptero, pero no bajó a donde estábamos los brigadistas. Hubiera sido muy importante para la moral de los bomberos que él estuviera con nosotros, que nos agradeciera en persona,” expresó Ayala. “Reconocer el esfuerzo de quienes estábamos trabajando hubiera sido un gesto muy valorado, sobre todo para los compañeros cordobeses que llevaban tanto tiempo combatiendo las llamas.”
A pesar de las dificultades, el equipo de Ayala logró cumplir con su misión. “Terminamos el miércoles casi a las 10 de la noche, exhaustos pero con el objetivo cumplido,” comentó. “Luego, el jueves, volvimos a subir para asegurarnos de que no quedaran puntos calientes que pudieran reavivar el fuego. Es un trabajo complicado, pero necesario.”
Al cierre de la jornada del viernes, el incendio en la zona fue declarado controlado, tras un sobrevuelo de verificación. “Nos fuimos con la satisfacción de haber ayudado a nuestros colegas de Córdoba, que es lo más importante,” concluyó Ayala, quien resaltó la importancia del trabajo en equipo y la empatía entre brigadistas de distintas regiones.