El evento, organizado por la Municipalidad de Pueblo Esther, fue promocionado como una fiesta retro remix + festival de música urbana, pero las fallas en la comunicación generaron malestar entre los asistentes y una situación injusta para los artistas invitados.
El pasado sábado, en el Parque Vernazza de Pueblo Esther, se llevó a cabo la primera jornada de “Ciudad de Noche”, una propuesta nocturna organizada por la Municipalidad. Sin embargo, lo que debía ser una velada de disfrute terminó en una serie de malentendidos que afectaron tanto al público como a los artistas.
El flyer oficial del evento promocionaba una “fiesta retro remix” junto con el festival Esther Sound, enfocado en la música urbana. Pero el festival de música urbana, que comenzó primero, se extendió hasta pasadas la una de la madrugada, lo que generó que la esperada fiesta retro comenzara cerca de las 1:30 y durara menos de dos horas.
La reacción del público
La confusión generada por la programación y las expectativas creadas a partir de la publicidad oficial llevó a un malestar creciente entre los asistentes, quienes esperaban otro tipo de propuesta musical. Según comentarios recogidos en redes sociales, parte del público comenzó a silbar y abuchear a los artistas en el escenario, mientras que muchos optaron por retirarse antes de tiempo.
Una vecina, Verónica, comentó: “Una lástima que se publique una fiesta retro que convoca a las familias, como el año pasado, y estén en el escenario grupos de trap. Muchas quejas alrededor. Yo se lo planteé durante la fiesta al Intendente y no supo responderme”.
Otra vecina, Bárbara, expresó: “Fue una noche decepcionante tanto para el público como para los chicos que subieron al escenario. En un momento, uno de ellos dijo que no gustaba que los trataran mal. Imagino la frustración de que nadie los aplauda”.
El impacto en los artistas
Los artistas invitados, quienes asistieron con la intención de mostrar su arte, fueron blanco de críticas injustas. Maiva, organizador del festival de música urbana, explicó en un posteo:
“El organizador del evento fui yo; la muni lo único que otorgó fue el espacio y sonido. Luego inventaron la fiesta retro porque yo llevaba a mi DJ llamada Gia. Podés buscar @esther_sound en Instagram y fijarte que estaba toda la información ahí, pero la muni decidió publicitar fiesta retro y salió mal. Lo único que pido es respeto por todos los que fueron y tuvieron que comerse bardeadas de gente mayor que, de respeto, no tienen nada”.
Milu Neri, una de las artistas que subió al escenario, compartió su experiencia:
“Fui artista invitada y tuve la mala suerte de cantar casi última. Mirar desde arriba del escenario gente abucheando, gritando cosas y viendo cómo se iban. Entiendo completamente el disgusto por la sorpresa, pero podrían haber sido un poco menos mala leche. Nosotros, además de ser artistas, somos personas que trabajamos día a día para poder invertir en nuestro arte”.
El evento dejó en evidencia la importancia de una comunicación clara y precisa por parte de los organizadores. La falta de coherencia entre la propuesta promocionada y lo efectivamente ofrecido no solo generó frustración en el público, sino que también impactó negativamente en los artistas, quienes no tienen responsabilidad sobre la programación ni la difusión del evento.
La jornada inaugural de “Ciudad de Noche” pudo haber sido una oportunidad para disfrutar de una noche diferente en Pueblo Esther, pero las fallas en la planificación y comunicación terminaron empañando lo que debería haber sido un espacio de disfrute e inclusión para la comunidad y los artistas.
