Martín Gherardi: “La motosierra no es un arma de construcción, es un arma de destrucción”

En una entrevista exclusiva, el intendente de Pueblo Esther habló sin filtro sobre la gestión de Milei, la relación con el gobernador Pullaro, las obras pendientes en la ciudad y las tensiones políticas locales. También respondió a los reclamos de los vecinos y marcó su postura frente al futuro de la autonomía municipal.

El intendente Martín Gherardi mantuvo una entrevista con tono crítico y sin evasivas sobre el panorama político, económico y local. En vísperas de las elecciones legislativas, cuestionó al gobierno nacional y defendió la necesidad de diálogo y consenso como pilares para avanzar en el desarrollo de los municipios.

Sostuvo que el contexto nacional “amerita compromiso ciudadano”, porque “la legislatura es hoy la única que puede ponerle un límite al abuso del gobierno nacional”. Consideró que las elecciones intermedias suelen ser subestimadas, pero que esta vez definen la posibilidad de “ponerle freno a un modelo que está destruyendo el tejido social”.

En cuanto a su posicionamiento político, confirmó que acompaña en Santa Fe a Gisela Scaglia y Pablo Farías, dentro del espacio Provincias Unidas, y expresó que a nivel nacional ve un rol relevante en la lista de Fuerza Patria. “Demostraron en Buenos Aires que hay un sector que puede equilibrar el Congreso y volver a poner el eje en la gente”, sostuvo.

Sobre la gestión de Maximiliano Pullaro, destacó los logros y el método de trabajo: “Se hicieron muchas reformas necesarias, pero siempre con diálogo y consenso. A la Argentina le hacen falta transformaciones, pero no con la motosierra. La motosierra no es un arma de construcción, es un arma de destrucción”. Aseguró que su relación con el gobernador es “excelente” y que mantiene contacto permanente con los ministros y secretarios provinciales. “Gestionamos con eficiencia, y eso se nota en los resultados”, afirmó.

Sin embargo, contrastó esa dinámica con la situación nacional: “Durante la gestión anterior conseguimos cloacas, pavimentos y veredas; ahora no hay puerta que tocar. Todo se desfinanció”. También criticó la decisión del gobierno de Milei de cancelar programas como las paradas seguras y de dejar impagos certificados de obra para Country 16: “El gobierno nacional no solo nos quitó fondos, sino que no devolvió los recursos que el municipio ya había invertido”.

Consultado sobre la situación financiera local, reconoció la caída de la coparticipación “de hasta un 40%”, pero aseguró que el municipio mantiene el equilibrio fiscal: “Nunca tuvimos problemas para pagar sueldos o aguinaldos. Cuando hay que acelerar, lo hacemos; cuando hay que frenar, lo hacemos. Esa es nuestra forma de gobernar: prudencia y planificación”.

Uno de los ejes más sensibles de la entrevista fue el reclamo de vecinos de Solares del Sur y Plaza del Tanque por obras de cloacas inconclusas. Gherardi admitió la deuda pendiente: “El 30% de los vecinos pagó la obra y tienen razón. Nos afectó la inflación y la baja adhesión en ese barrio, pero me comprometo a terminarla en esta gestión. Lo prometimos y lo vamos a cumplir”.

También respondió a las críticas por el cobro de la obra en Country 16 y aclaró que “hubo mucha desinformación” y que se trató de una obra diferente: “Primero se ejecutó y después se empezó a cobrar. Lo que se cobra al vecino es apenas un tercio del costo real, con cuotas menores a lo que hoy cuesta desagotar un pozo. Es una solución, no un problema”.

El intendente detalló además el plan trienal de obras, que incluye pavimentación, iluminación, agua potable y cloacas. “Queremos cerrar un ciclo de infraestructura básica que permita pensar a Pueblo Esther como ciudad sustentable”, señaló. Explicó que las obras de pavimento se concentran en las calles principales de cada barrio y que el objetivo es ejecutar 60 cuadras en tres años. “Pavimentamos en función de los accesos más transitados, conectando escuelas, centros de salud y barrios”.

Sobre el reclamo por los olores nauseabundos en Solares del Sur, atribuyó el problema al parque industrial de Alvear y aseguró haber hecho denuncias ante el Ministerio de Medio Ambiente provincial. “Hay empresas que no tratan los líquidos como corresponde. No tenemos jurisdicción, pero no dejamos de insistir. Es un problema histórico, y lo seguiremos enfrentando”.

En relación con la Ruta 21, expresó su descontento con el diseño final de la obra: “No estoy conforme. En la gestión de Miguel Lischitz habíamos presentado un proyecto con cantero central y bicisenda. Estamos en uno de los cordones industriales más importantes del país, y no hay una ciclovía. No se puede pensar la vía pública solo para el automovilista”.

El intendente también se refirió al proceso de autonomía municipal que habilita la reciente reforma constitucional. Dijo que está dispuesto a avanzar, pero advirtió que el debate debe darse con la comunidad: “La carta orgánica va a definir qué tipo de ciudad queremos. Si queremos puertos, turismo o una ciudad baja como la actual. Lo importante será hacerlo con participación social”.

Finalmente, sobre la nueva conformación del Concejo Municipal, Martin Gherardi descartó tensiones: “No tener mayoría no es un problema. Obliga a buscar consensos, y eso mejora la gestión. Los concejales son vecinos de la ciudad, y nadie que viva acá va a querer hacerle daño a Pueblo Esther”.