Menopausia: una etapa natural que merece ser entendida y acompañada

En su columna semanal de salud, el Dr. Juan Carlos Singereisky abordó con claridad y sensibilidad el tema de la menopausia, explicando sus síntomas, tratamientos posibles y el valor de reconocer este proceso como parte vital de la vida de las mujeres.

En la última entrega de su columna de salud, el Dr. Juan Carlos Singereisky ofreció una charla esclarecedora sobre la menopausia, un proceso natural que atraviesan la mayoría de las mujeres entre los 45 y los 55 años. “Es fundamental destacar que se trata de una etapa biológica, psicológica y cultural normal, no una enfermedad, por lo tanto, no se previene ni se combate: se transita”, subrayó el médico.

La menopausia marca el fin del ciclo reproductivo femenino, lo que implica una caída en la producción de estrógenos por parte de los ovarios. Esto desencadena una serie de síntomas que pueden ser más o menos intensos según cada organismo. Uno de los primeros indicadores es la alteración en los ciclos menstruales: atrasos, sangrados inesperados o cambios en la cantidad y frecuencia.

“El primer signo es que los periodos dejan de ser regulares. No requiere tratamiento, pero sí observación para descartar otras causas”, explicó Singereisky. A medida que el nivel de estrógenos desciende, pueden aparecer síntomas como los conocidos sofocos o calores repentinos, que pueden durar de minutos a media hora y dejar sensación de agotamiento físico. “Hay que amigarse con estos síntomas, comprender que forman parte de un proceso natural y que, en la mayoría de los casos, no requieren medicación”, afirmó.

También se abordó la sequedad vaginal, otro síntoma frecuente que puede afectar la vida sexual y emocional de las mujeres. El especialista señaló que existen soluciones simples, como cremas o lubricantes vaginales, con o sin estrógenos, según el caso. “Es uno de los síntomas más fácilmente tratables, pero muchas veces invisibilizado. Es clave que la pareja acompañe con cuidado y empatía”, recomendó.

Más allá de los síntomas visibles, el Dr. Singereisky alertó sobre los efectos silenciosos del déficit estrogénico, como la pérdida de masa ósea, lo que puede derivar en osteoporosis. Por eso, hizo hincapié en la importancia de una alimentación rica en calcio, sodio y potasio, así como en la necesidad de mantenerse activas físicamente. También sugirió considerar alimentos con fitoestrógenos, como el girasol o la soja.

Consultado sobre la relación entre la menopausia y el aumento de peso, el especialista explicó que el cambio hormonal favorece la fijación de grasa en zonas visibles como abdomen y senos. “Esto no solo afecta físicamente, sino que influye en cómo la mujer se ve y cómo se siente en una sociedad que todavía castiga el envejecimiento femenino”, reflexionó.

Respecto a los estudios médicos, Singereisky fue claro: no es necesario realizar análisis hormonales para confirmar la menopausia, salvo en casos excepcionales. “El cuerpo va dando señales, y lo más importante es escucharlo y mantener los controles ginecológicos habituales”, aseguró.

En cuanto a tratamientos, señaló que la terapia de reemplazo hormonal ha quedado prácticamente en desuso debido a sus efectos secundarios. “Hoy la indicación general es no hacer nada, salvo que los síntomas afecten gravemente la calidad de vida. En esos casos, puede considerarse el uso puntual de cremas u opciones naturales”, aclaró.

Hacia el final de la entrevista, el doctor introdujo un tema para futuras charlas: la andropausia. “Sí, los hombres también pasan por una etapa de declive hormonal, aunque culturalmente se la ha invisibilizado. Tiene impacto en el humor, la sexualidad y la función reproductiva, aunque no los deja infértiles como ocurre con la mujer”, adelantó.

Con su estilo claro y empático, Singereisky dejó una invitación abierta: “La menopausia no debe ser temida ni negada, sino comprendida, aceptada y vivida con acompañamiento. No es el fin de nada, es el comienzo de otra etapa”.

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