Mucho son los adultos mayores se acercan cada miércoles en busca de respuestas sobre los cambios en el sistema de cobertura de medicamentos del PAMI. La incertidumbre y las largas esperas son parte del nuevo panorama que enfrentan jubilados y pensionados.
En la calle Italia al 1200, en el Centro de Jubilados y Pensionados de Pueblo Esther, la escena se repite cada miércoles: decenas de adultos mayores hacen fila para ser atendidos. La razón principal de esta movilización es la reciente disposición del PAMI de reducir la cobertura al 100% en varios medicamentos esenciales. La medida ha generado un clima de confusión y preocupación entre quienes dependen de estos tratamientos para mantener su calidad de vida.
Bruno, movilero de Enlace de Noticias, describió el panorama: “La fila disminuye y vuelve a crecer constantemente. Las personas vienen en busca de respuestas y orientación sobre qué medicamentos seguirán cubiertos y cuáles deberán pagar de su bolsillo”.
Entre los testimonios recogidos, una de las asistentes comentó: “Tomo cuatro medicamentos y vine para saber cuáles están cubiertos y cuáles no. En la farmacia me hicieron una nota para presentar aquí, pero el importe que tengo que pagar es mucho más alto de lo que puedo afrontar”.
Otra jubilada expresó su frustración: “Para la diabetes todavía hay cobertura al 100%, pero otros medicamentos esenciales ya no. Mi marido tuvo que venir la semana pasada por lo mismo. Antes había descuentos, ahora todo no se sabe. Tenemos que decidir entre comer o pagar los medicamentos”.
El doctor Fabio Catena, en declaraciones previas, aseguró que “la cobertura se mantendría para casos específicos”, pero las farmacias locales parecen tener indicaciones distintas, lo que aumenta la confusión. Ante esta situación, los farmacéuticos derivan a los jubilados a los centros de jubilados a las delegaciones del PAMI, generando más incertidumbre para los mayores.
Desde el centro de jubilados destacaron que, a pesar de la preocupación, los asistentes se mantienen esperanzados. “Confiamos en que se resolverá pronto y para mejor”, afirmó uno de los voluntarios.
La situación que se vive en Pueblo Esther no está aislada. A nivel nacional, miles de jubilados enfrentan problemas, alimentando un debate sobre las prioridades en la política de salud pública. Mientras tanto, en este rincón de Santa Fe, las filas continúan, con la esperanza de que la situación cambien para bien para nuestros adultos mayores.
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