Rehabilitar es volver a vivir

El licenciado Elvis Trivelli, kinesiólogo y fisiatra, dialogó con el Dr. Juan Carlos Singereisky en la columna semanal de salud. Abordó el rol de la kinesiología, los procesos de recuperación física, el impacto de lo emocional en el cuerpo y el caso del joven nadador Matías Bottoni, actualmente en rehabilitación.

En una nueva edición de la columna de salud del Dr. Juan Carlos Singereisky, el espacio radial recibió al licenciado en Kinesiología y Fisiatría Elvis Trivelli, profesional con amplia experiencia en rehabilitación neurológica y motriz. La entrevista recorrió diversos ejes: desde las consultas más frecuentes en la práctica kinesiológica hasta el abordaje integral del proceso de rehabilitación, con especial atención al caso de Matías Bottoni, el joven nadador que sufrió un accidente cervical durante una competencia en Buenos Aires.

El rol de la kinesiología en la salud

Trivelli explicó que la kinesiología y fisiatría son disciplinas clave dentro de los procesos de recuperación física y funcional. “A lo largo de nuestra vida atravesamos lesiones —musculares, articulares o nerviosas— que nos restan movilidad y calidad de vida. Ahí es donde intervenimos”, señaló. En ese marco, remarcó la importancia del trabajo conjunto con otros profesionales, como médicos generalistas, fisiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y asistentes terapéuticos.

Uno de los aspectos destacados de la charla fue la necesidad de traducir el lenguaje médico a uno accesible. “La salud debe apropiarse, entenderse, vivirse”, sostuvo el kinesiólogo, resaltando el valor del conocimiento compartido como herramienta de empoderamiento del paciente.

Consultas frecuentes y hábitos contemporáneos

Entre las dolencias más frecuentes que llegan a su consultorio, Trivelli mencionó las tendinitis, lumbalgias, cervicalgias, síndrome de túnel carpiano, esguinces y posoperatorios, además de casos derivados de accidentes cerebrovasculares.

Advirtió también sobre el impacto del uso prolongado de dispositivos electrónicos en la postura, especialmente en niños y adolescentes: “Recibimos pacientes con escoliosis funcional producto de malas posturas frente a pantallas. El tratamiento incluye elongación, corrección postural y cambio de hábitos, aunque el problema reaparece si no se modifican las rutinas”.

El equipo de rehabilitación: un abordaje humano

Consultado por la lógica de trabajo, Trivelli destacó que la rehabilitación efectiva se apoya en la noción de equipo multidisciplinario, donde el paciente es el protagonista y todo su entorno —familiar, profesional, social— cumple un rol fundamental. “Todos son terapeutas: el que cocina, el que acompaña, el que alienta. La recuperación también es emocional”, afirmó.

Sobre su metodología, Trivelli indicó que prioriza el trabajo manual por sobre la aparatología: “Las técnicas manuales acortan tiempos de recuperación y fortalecen el vínculo con el paciente. La empatía es central en el proceso”.

Asimismo, se refirió a los procesos de rehabilitación domiciliaria como una opción viable y altamente eficaz: “El hogar es el mejor escenario para la recuperación: es cálido, conocido, lleno de estímulos afectivos”.

Rehabilitar para reconquistar la autonomía

El especialista hizo énfasis en que el objetivo de la rehabilitación es la autonomía. “Rehabilitar no es solo volver a caminar: es recuperar la capacidad de preparar la comida, de bañarse, de ir a hacer las compras. En definitiva, de volver a vivir”, explicó. Este enfoque se extiende tanto a niños como a adultos mayores, dos de los grupos que más frecuentemente atiende.

Trivelli compartió también una experiencia formativa en el Instituto ILAR (Instituto de Lucha Antipoliomielítica y Rehabilitación del Lisiado), donde se promueve la participación activa del paciente incluso desde el juego como herramienta terapéutica.

El caso Matías Bottoni: diagnóstico, pronóstico y esperanza

Sobre el final de la entrevista, se abordó el caso de Matías Bottoni, el nadador de 18 años del Club Echesortu que sufrió un traumatismo cervical durante un campeonato nacional. Trivelli explicó con detalle lo sucedido: “Matías se arrojó al agua para entrar en calor y golpeó su cabeza contra la espalda de otro nadador. El impacto generó la compresión del cuerpo vertebral cervical —C5 o C6— que colapsó sobre la médula”.

Según los últimos partes médicos, la médula no habría sido seccionada, sino que presenta un cuadro de shock medular o espinal, una condición temporal en la que se produce una pérdida transitoria de funciones motoras, sensoriales y reflejas por debajo de la lesión. “Esto cambia el panorama. Es un diagnóstico duro, pero con pronóstico alentador. Ya comenzó a recuperar movilidad en uno de sus brazos, lo cual es muy significativo”, indicó.

El kinesiólogo se mostró esperanzado y destacó el valor del estado físico previo del joven: “Matías llega a este momento con una gran preparación atlética. Su fortaleza física es una aliada en la rehabilitación. Además, su juventud y su entorno afectivo son factores muy positivos”.

En cuanto al tratamiento, señaló que ya comenzó la etapa de preservación de movilidad articular y que se buscará avanzar hacia la sedestación (posición sentada), una instancia clave para evitar el deterioro postural y psicológico. “Cada día cuenta. La recuperación será un trabajo intenso, mañana y tarde, durante meses. Pero la plasticidad neuronal —la capacidad del sistema nervioso de adaptarse— es una realidad. Y Matías tiene con qué dar pelea”, concluyó.