Más de mil doscientas firmas, una reunión numerosa y el malestar creciente por el deficiente servicio de colectivos impulsaron un encuentro con el nuevo Secretario de Gobierno Ramiro Belluomini. La comunidad reclama soluciones urgentes y exige ser parte de la planificación.
El reclamo por el pésimo estado del transporte público en Pueblo Esther tomó fuerza en las últimas semanas. La falta de frecuencia, la imposibilidad de subir en horas pico, la ausencia de refugios adecuados y la desconexión de varios barrios con el centro de la ciudad impulsaron a un numeroso grupo de vecinos y vecinas a organizarse. El jueves, esa organización tuvo un nuevo capítulo con una reunión formal entre representantes del Ejecutivo local, del Concejo Deliberante y los vecinos autoconvocados, quienes llevaron más de 1.200 firmas como respaldo al reclamo.
“Esto no es un reclamo individual. Es una acción conjunta, social. Si no, no tiene fuerza”, expresó con claridad Liliana Boccardo, una de las vecinas presentes. Junto a Lucía Singereisky, ambas relataron en Radio Enlace los puntos clave del encuentro con el flamante Secretario de Gobierno, Ramiro Belluomini, y el intendente Martín Gerardi, además de la concejala Sandra Filippini, presidenta del Concejo.
Durante la reunión se abordó el principal foco de conflicto: la empresa Azul SATA, a cargo del monopolizado servicio de colectivos interurbanos (líneas A Terminal y A Costanera). Las denuncias de colectivos que pasan de largo, personas varadas, unidades abarrotadas, estudiantes que deben pagar remises para llegar a clases y barrios completamente aislados se multiplican cada día.
Desde el Ejecutivo informaron que están a la espera de una reunión con el Ministerio de Infraestructura y Transporte de la Provincia, que se pospuso por cuestiones personales de la funcionaria responsable. También anunciaron que inspectores provinciales ya visitaron la ciudad para constatar el incumplimiento de frecuencias y horarios, relevando con fotos el estado del servicio.
Sin embargo, los vecinos reclamaron que se pase de las palabras a los hechos. Entre las propuestas surgidas, se destacó la gestión de una reunión regional con intendentes de localidades vecinas, como General Lagos, Alvear o Arroyo Seco, para reclamar en conjunto una nueva línea corta que mejore la conectividad del cordón sur. “La población creció muchísimo y el servicio sigue siendo el mismo de hace 20 años. No puede ser que todo se piense en función de la rentabilidad de una empresa. ¿Dónde quedan nuestros derechos?”, apuntó Lucía Singereisky.
También se discutieron otros puntos sensibles como:
- El deterioro de las paradas actuales y la falta de refugios apropiados.
- El retiro de subsidios nacionales y su impacto directo en el recorte de servicios.
- El acceso limitado de niños y niñas al transporte escolar en días de lluvia.
- Las dificultades para personas mayores o con movilidad reducida, debido a choferes que no bajan los escalones como corresponde.
Desde el municipio se compartió un boceto de remodelación de paradas, que sería implementado cuando finalicen las obras en Ruta 21. Pero los vecinos insistieron en la necesidad de participar activamente en el diseño de estos espacios públicos, porque “los que se toman el colectivo todos los días son los vecinos, no los funcionarios detrás de un escritorio”.
El encuentro dejó una expectativa prudente: se espera que esta semana finalmente se concrete la reunión entre el Ejecutivo y la Secretaría de Transporte de la provincia. Allí se elevarán los reclamos conjuntos del municipio, del Concejo y de los vecinos.
“La única forma de lograr mejoras es seguir molestando, seguir reclamando. Si callamos, estamos perdidos”, concluyó Liliana Boccardo, con la convicción de quien sabe que la organización vecinal es el único camino posible para recuperar un derecho esencial como el acceso al transporte público.
Desde Radio Enlace seguiremos acompañando de cerca este reclamo que atraviesa a estudiantes, trabajadores, familias y adultos mayores por igual. Porque el transporte no es un privilegio: es un derecho.
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