Se organizaron para exigir respuestas sobre olores fuertes, sospecha de contaminación industrial y efectos en el medio ambiente. Presentaron reclamos ante el Ministerio de Medio Ambiente y la municipalidad.
Los vecinos de la zona baja del arroyo Frías se enfrentan a una situación alarmante: olores náuseas persistentes durante las noches, presencia de humo y un presunto impacto ambiental que podría estar afectando su calidad de vida. Gustavo Morel y Alejandra Geuna, residentes del barrio, compartieron sus inquietudes sobre lo que describen como un problema que se ha agravado en los últimos años.
“Desde hace un tiempo, el olor por las noches es insoportable. Empezamos a notar que después de las 7 de la tarde el aire se vuelve irrespirable, hasta pica la garganta. Hemos visto que las plantas se secan de forma inusual, y creemos que podría tratarse de una lluvia ácida vinculada a la actividad industrial en el parque cercano”, explicó Geuna.
Ante esta situación, los vecinos se movilizaron para recolectar firmas y elevar un reclamo formal al Ministerio de Medio Ambiente y a las autoridades municipales, solicitando un estudio de impacto ambiental. “No se trata de oponernos al progreso que trae la actividad industrial, sino de exigir controles adecuados para preservar nuestra salud y el medio ambiente”, agregó Morel.
La organización barrial ha sido clave para visibilizar el problema. A falta de una vecinal formal, los habitantes se agruparon en comisiones espontáneas y grupos de WhatsApp, donde comparten información y coordinan acciones. Según Gustavo Morel, “esta problemática demuestra la necesidad de recuperar las vecinales, que históricamente daban respuesta a los reclamos cotidianos”.
Entre las hipótesis que manejan los vecinos sobre el origen del problema, destacan posibles emisiones contaminantes del parque industrial, quema de residuos en basurales o incluso actividades agrícolas. “Es necesario que las autoridades investiguen y tomen medidas urgentes”, expresó Alejandra Geuna.
Además del impacto ambiental, los habitantes subrayan la importancia de una planificación urbana que contemple el crecimiento ordenado y sostenible de la zona. “Nosotros vinimos a este pueblo buscando tranquilidad y una mejor calidad de vida. Queremos que el progreso no sea a costa del medio ambiente ni de nuestra salud”, concluyó Morel.
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