A diez años de su recuperación, la Fundición Santiago Martínez (FSM), bajo la conducción de Ignacio “Nacho” Boero, se consolidó como la principal productora nacional de piezas de más de 50 kg para maquinaria agrícola y transporte de carga. Con inversiones millonarias, foco en tecnología y proyección internacional, se convirtió en un símbolo de resiliencia industrial.
El 21 de abril de 2015 marcó un punto de inflexión en la historia de la industria metalúrgica argentina. Ese día, la Fundición Santiago Martínez (FSM), ubicada en la provincia de Santa Fe, volvió a encender su horno luego de un largo período de crisis e incertidumbre que amenazaba con el cierre definitivo y la pérdida de más de 80 puestos de trabajo.
La empresa, fundada en 1951, renació gracias a la adquisición y conducción estratégica de Ignacio “Nacho” Boero, quien apostó por un proceso de recuperación integral. “Sabíamos que era difícil recuperar la fundición, pero siempre tuvimos un objetivo claro. Nada es imposible teniendo talentos locales, y confiando en que podemos ser un jugador clave en la industria nacional”, expresó Boero.
De la emergencia a la excelencia industrial
Aquel relanzamiento no fue apenas un gesto simbólico: fue el inicio de una década de inversiones sostenidas, reestructuración productiva y apuesta por la innovación. FSM no sólo sobrevivió a las turbulencias económicas que llevaron a la desaparición de numerosas fundiciones, sino que se transformó en la principal productora argentina de piezas metálicas de fundición de más de 50 kg.
El proceso incluyó una inversión superior a los 3 millones de dólares destinada a mejorar las condiciones de seguridad e higiene laboral, modernizar todos los sectores operativos —moldeo, rebabado, noyería, infraestructura— e incorporar tecnología de última generación. Además, FSM puso un énfasis especial en el desarrollo de su capital humano, apostando a la capacitación permanente de su equipo.
Reconstrucción de alianzas estratégicas
Uno de los hitos más relevantes en esta etapa fue la recuperación de clientes estratégicos que posicionan a FSM dentro de la cadena de valor de la maquinaria agrícola y el transporte pesado. Entre ellos se destacan empresas de primera línea como John Deere, Grupo IVECO (CNH, CASE – NEW HOLLAND), AGCO y AGRALE.
Este posicionamiento no solo representa un logro comercial, sino también una validación de la calidad y confiabilidad alcanzada por FSM, ahora reconocida como un actor clave en la industria nacional.

Proyección internacional y compromiso con la sustentabilidad
Lejos de conformarse con lo alcanzado, FSM sigue apostando a la innovación y al crecimiento sostenible. La compañía anunció nuevos proyectos de inversión, entre los cuales se destaca una ambiciosa iniciativa de generación de energía limpia mediante paneles solares sobre techos industriales, un hito sin precedentes en la provincia de Santa Fe.
“Nuestro proyecto de energía no solo es crucial en términos del cuidado del ambiente y la reducción del impacto ambiental, sino que nos proyecta en el largo plazo y nos posiciona como líderes del cumplimiento de normas internacionales en la materia”, explicó Boero.
Este enfoque integral le valió a la empresa el reconocimiento por parte de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, que distinguió a FSM con el Premio Exportar en la categoría primera exportación.
Una década de transformación
Hoy, FSM es sinónimo de resiliencia, innovación y liderazgo industrial. A diez años de aquel reinicio, la empresa celebra no solo la continuidad de una tradición metalúrgica, sino también la construcción de un modelo productivo moderno, competitivo y alineado con los estándares internacionales.
“Después de una década de trabajo, estamos listos para continuar nuestro crecimiento a nivel internacional. Sabemos que tenemos que seguir construyendo día a día, pero sabemos cómo hacerlo”, concluyó Boero.
FSM es hoy un faro para la industria nacional y un ejemplo concreto de cómo una empresa puede transformarse en un actor estratégico sin perder de vista sus raíces ni su compromiso con la comunidad.