Peña Oropel: La autogestión cultural que florece en el patio de una casa en General Lagos

En un contexto económico adverso para los artistas, el colectivo “Familia Oropel” crea su propio espacio de trabajo y comunidad. Alejandro Bluhn, uno de sus integrantes, detalla cómo surgió la iniciativa, qué ofrece la tercera edición de este encuentro dominical y por qué priorizan el encuentro humano por sobre la rentabilidad.

En medio de un panorama complejo para los trabajadores de la cultura, donde las contrataciones son escasas y los pagos injustos, surge una alternativa que prefiere crear antes que esperar. Se trata de la Peña Familia Oropel, un proyecto autogestionado que tiene lugar en el patio de una casa en General Lagos y que prepara su tercera edición para este domingo al mediodía.

Alejandro Bluhn, músico de Pueblo Ester e integrante del dúo Sauza Rojo, explicó los orígenes de esta iniciativa. “Hemos decidido empezar a gestionarnos nuestros propios lugares de trabajo y de comunidad, y esto lo hacemos en la casa de uno de los músicos, que está en Lagos”, relató. El espacio, descrito como un “patio familiar” con una morera gigante que provee sombra, busca replicar la calidez de un patio santiagueño, lejos del circuito comercial tradicional.

La propuesta es integral. Por una entrada anticipada de 20.000 pesos, los asistentes no solo acceden a los espectáculos musicales, sino que también reciben comida y bebida. “Incluye un choripán, un par de empanadas, una copa de vino”, precisó Bluhn, destacando el carácter todo incluido que facilita una experiencia de disfrute sin preocupaciones logísticas.

El evento contará con las presentaciones del dúo R&A, de la provincia de Santa Fe, la participación del “músico peñero increíble” Toto Leguizamón y las intervenciones de DJ Agustín Espiaggi. Además, habrá una feria de artesanos locales. Bluhn destacó la diversidad musical, aclarando que si bien la peña se centra en la música argentina y el folclore, también hay espacio para otras expresiones. En ediciones anteriores, por ejemplo, se presentó el Ensamble de Flautas Traversas del Guastavino, con 15 flautistas interpretando música norteña, y un DJ de vinilos que despertó la curiosidad de los más chicos. “Es muy emocionante ver gurises chiquititos que nunca en su vida habían visto una bandeja de discos”, comentó.

Más allá de la programación artística, Bluhn enfatizó el valor comunitario y el sentido de aporte que tiene la peña. Reconoció que la autogestión conlleva una curva de aprendizaje, especialmente en aspectos como la comida y la logística. “La primera peña que organizamos… cuando sacamos las cuentas, no nos daban las cuentas, habíamos trabajado todos, pero estábamos felices”, confesó. Para él, el éxito no se mide solo en términos económicos, sino en la satisfacción del público. “No es lo mismo que ir a tocar a cualquier lugar… elegimos también que nuestro aporte a la comunidad sea ese, porque lo sentimos así, me parece que es un aporte, y el encuentro hace bien”.

La iniciativa también se presenta como una respuesta a las dificultades estructurales del sector. “No estamos en tiempos muy fáciles para nadie, ni para los artistas, ni para los consumidores de cultura”, afirmó Bluhn, refiriéndose a la “vieja discusión histórica” con los locales que no quieren pagar. Frente a esto, la Peña Oropel se erige como un modelo viable que combina sostenibilidad económica para los artistas y un espacio accesible y familiar para el público. “La gente viene para acá, mucha gente de Rosario que viene, desconecta, conoce… es un ambiente más rural”, describió.

La cita es este domingo al mediodía en el patio de Oropel, en General Lagos. La dirección exacta, al ser un domicilio particular, se envía de forma privada una vez adquirida la entrada. Estas se consiguen de forma anticipada a través del Instagram @oropel.orquesta o contactando al teléfono 341-5811-243. En caso de lluvia torrencial, el evento se suspende y se reprograma, con la devolución correspondiente de las entradas.