Las mejores películas románticas para San Valentín: un recorrido con Gino Di Terlizzi

De Meg Ryan a historias de amor inolvidables, un repaso por el romance en el cine.

San Valentín es la excusa perfecta para sumergirse en el mundo del cine romántico, y en esta ocasión, el crítico de cine Gino Di Terlizzi nos lleva por un recorrido de las películas que han marcado el género. Desde la icónica Meg Ryan, reina indiscutida de las comedias románticas en los 90, hasta romances inolvidables en distintos contextos y tiempos.

Meg Ryan y el reinado de las comedias románticas

Si hablamos de películas de amor, Meg Ryan es un nombre que no puede faltar. Su trayectoria en Hollywood la convirtió en la actriz por excelencia del género, protagonizando clásicos como Cuando Harry conoció a Sally (1989), con la famosa escena en la que finge un orgasmo en medio de un restaurante. También brilló junto a Tom Hanks en dos entrañables películas: Sintonía del amor (1993) y Tienes un e-mail (1998), dos historias que jugaron con el destino y la tecnología para unir a sus protagonistas.

Historias de amor que trascienden el tiempo

Más allá de las comedias románticas, el cine ha explorado el amor en sus diversas formas. Un ángel enamorado (1998), con Nicolas Cage y Meg Ryan, nos trae una historia sobrenatural en la que un ángel se enamora de una mujer humana. El efecto mariposa (2004), aunque más cercana a la ciencia ficción, también gira en torno a un amor inquebrantable que desafía el tiempo y la realidad.

Amores diversos en la gran pantalla

El amor en el cine no se limita a las parejas heterosexuales. Secreto en la montaña (2005), con Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, retrata una historia de amor prohibido en el contexto de una sociedad conservadora. Llámame por tu nombre (2017), protagonizada por Timothée Chalamet, explora el despertar del amor en una relación entre un joven de 18 años y un hombre mayor.

Por otro lado, el cine ha sido más tacaño con las historias de amor entre mujeres, pero hay títulos como La vida de Adèle (2013), que con su intensidad y realismo logró destacarse. Además, Happy Together (1997), del director Wong Kar Wai, nos ofrece una relación tumultuosa entre dos hombres en Buenos Aires, con el tango como telón de fondo.

Romance en la animación y más allá de las parejas

Las historias de amor también han dejado huella en la animación. La Bella y la Bestia (1991) es uno de los clásicos de Disney que explora la transformación del amor más allá de las apariencias. La razón de estar contigo (2017) nos muestra el amor incondicional entre un perro y su dueño a través de diversas vidas.

Finales felices… o no tanto

Si bien Hollywood nos ha acostumbrado a finales felices, algunas historias románticas desafían esta norma. Romeo y Julieta, el clásico de Shakespeare, ha sido llevado al cine en numerosas versiones y sigue siendo un referente de los amores trágicos. En la línea de finales más agridulces, La boda de mi mejor amigo (1997) con Julia Roberts, muestra que no siempre el amor se da como esperamos.

El amor más allá de los géneros

El amor es un elemento presente en casi todas las historias del cine, incluso en géneros que no son puramente románticos. Forrest Gump (1994) entrelaza la vida del protagonista con su amor eterno por Jenny. Titanic (1997) es la historia de una tragedia contada a través del romance entre Jack y Rose. Y Filadelfia (1993) pone en primer plano el amor y la lucha de una pareja en el contexto de la crisis del VIH/SIDA.

En definitiva, el cine nos ha regalado un sinfín de historias de amor, cada una con su magia, su drama y su forma única de relatar las emociones humanas. En este San Valentín, ya sea con una comedia romántica, un drama apasionado o una historia de amor inesperada, siempre hay una película perfecta para la ocasión.